En Gilmar creemos en las personas, confiamos en fomentar un entorno motivador donde todo el equipo pueda crecer y desarrollarse.
Sabemos que todas las personas que forman parte de la compañía son la clave de este negocio. Por eso queremos hacerles un reconocimiento especial en Gilmar Inside.
Nuestro próximo “invitado” a esta sección es José Oliveros, Director Comercial de la Oficina de Pozuelo de Alarcón, Madrid.
Para conocerte un poco más, ¿cuál es tu formación académica y experiencia profesional?
Tengo 36 años, soy valenciano, estudié arquitectura y tuve una pequeña experiencia empresarial en solitario antes de venir a Madrid hace casi 9 años.
¿Cuánto tiempo llevas en GILMAR? ¿Cómo fueron tus inicios en la compañía?
Empecé hace casi 9 años, recién llegado, en la oficina del barrio de Salamanca en Madrid, en la que estuve 6 años y tuve la oportunidad y suerte de tener a grandes compañeros y jefes que me ayudaron desde el primer día. Hace dos años y medio me dieron la oportunidad de llevar nuestra oficina de Mirasierra-Puerta de Hierro y ahora, empiezo una nueva etapa a cargo de nuestra oficina de Pozuelo-Aravaca.
¿Qué te gusta de GILMAR? ¿Y de su forma de trabajar?
Por un lado, el trato diferencial por el que Gilmar es conocido de cara al cliente. Por otro, el concepto de empresa familiar que llega a todas las oficinas y se inculca y transmite tanto a todo aquel que llega nuevo. Encontrar en todas nuestras oficinas compañeros que llevan 10/20/30 años es la prueba de los valores que llevan a Gilmar a estar donde está, a punto de cumplir 40 años.
¿Cómo ves el mercado residencial de segunda mano para el primer semestre de 2023?
Activo, pero con un cambio evidente ante la situación del mercado inmobiliario principalmente por la subida de los tipos pero que se mantiene muy vivo gracias a una demanda que, sobre todo en Madrid, no decae.
¿Cuál es la misión del director comercial? (soft skills, liderazgo, etc.)
La gestión y control diaria de cada uno de los componentes del equipo. Con el nivel de profesionalidad que hay en la empresa, si lo unes a una actitud diaria positiva y entusiasta, con constancia y perseverancia, lo convierten en una combinación insuperable.
¿Qué crees que hace a GILMAR diferente al resto?
Considero que a nivel nacional no hay empresa en el sector inmobiliario que pueda equipararse por los valores y capacidades. Empresa familiar y cercana, en constante crecimiento y con alcance principalmente en el área residencial de segunda mano, pero con equipos muy afianzados también en promociones, alquileres, locales, suelo, rústico… Hacen que Gilmar sea la referencia número uno del sector.
¿Qué retos tenéis por delante?
La mejora constante que nos ha traído hasta aquí desde 1983 y el objetivo permanente de crecimiento, nos tiene que llevar, por un lado, a consolidar las zonas donde estamos y, por otro lado, seguir ampliando oficinas en toda España. Siempre es buen momento para entrar en el mercado inmobiliario y debemos ser capaces de transmitir, mantener y mejorar la confianza que tantos años llevan los clientes depositando en nosotros.