A la hora de comprar una casa gastos y trámites burocráticos se suceden de tal manera que, en ocasiones, pueden sobrepasar al individuo que la lleva a cabo. Unos trámites que tienen lugar tanto antes, como durante y después de dicha compra.

Y si bien registrar la vivienda no es un trámite obligatorio, llevar a cabo esta inscripción en el Registro de la Propiedad es siempre lo más recomendable por seguridad. Además, una de las principales funciones de esta institución pública es la de crear titularidades sobre bienes inmuebles que favorecen la seguridad jurídica de los mismos.

Documentos necesarios para inscribir una vivienda en el Registro de la Propiedad

Para formalizar esta inscripción se necesitarán siempre estos tres documentos:

-Copia autorizada de la escritura pública de venta.

-Impreso de autoliquidación.

-Último recibo del IBI.

Deben presentarse dentro del tiempo del proceso de vender una casa. El plazo de inscripción de la vivienda una vez presentados estos documentos, ya sea de forma personal o a través de una gestoría, se producirá durante los 15 días hábiles siguientes y será comprobado por el registrador para garantizar que se cumplen todos los requisitos establecidos por la ley.  

Además, en contra de lo que piensan algunos usuarios, la no inscripción en el registro de la vivienda no exime al contribuyente del pago de tributos como el Impuesto de Bienes Inmuebles.

Pero, ¿cuáles son los beneficios del registro de la propiedad?

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Ventajas de registrar una propiedad

Si insistimos en la importancia del registro de la propiedad es porque llevar a cabo esta inscripción supone numerosas ventajas para el individuo, tanto a la hora de vender como si quiere adquirir una vivienda. Y, si bien no es necesario llevar a cabo esta inscripción en un plazo determinado, lo más recomendable es que se haga a la mayor brevedad posible una vez hecha la operación.

Las principales ventajas son las siguientes:

  • Proporciona seguridad jurídica completa al propietario y lo reconoce como propietario de la vivienda, el único título de propiedad válido frente a terceros. Dicho documento establece el vínculo entre el inmueble y el dueño y le da la garantía de ser el único propietario. 
  • Inscribir la vivienda en el momento de la compra resulta más económico, ya que el trámite se simplifica. Sin embargo, si se registra con posterioridad los costes de inscripción pueden incrementarse sensiblemente.
  • La inscripción en el Registro permite evitar que acreedores del vendedor embarguen el inmueble si el anterior propietario tuviera alguna deuda.
  • Aquellos que estén buscando una vivienda de segunda mano podrán conocer gracias al Registro de la Propiedad si el inmueble está libre de cargas, embargos o deudas.
  • Si bien se puede llevar a cabo la compraventa de una vivienda, aunque esta no esté registrada, la realidad es que esta operación puede ser algo más compleja que si lo estuviera ya que el propietario no podría acreditar la propiedad de la vivienda.
  • Registrar la vivienda impide que cualquier otra persona pueda adquirir derechos sobre la vivienda sin tener el consentimiento del propietario. 
  • Uno de los mayores beneficios del registro de la propiedad es que permitirá solicitar una hipoteca en cualquier entidad bancaria, ya que actúa como garantía de la devolución del dinero. 

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Los Registros de la Propiedad surgieron para resolver los problemas sobre la titularidad de algunos inmuebles y para dar seguridad y protección al propietario de buena fe, frente a los terceros. Por eso, aunque no es obligatorio es muy recomendable inscribir siempre la vivienda en el registro correspondiente.

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