El Economista celebró anoche la sexta edición del Premio José Echegaray, galardón que en esta ocasión ha sido otorgado a Antonio Brufau, presidente de Repsol. La ceremonia tuvo lugar en el lujoso Hotel Four Seasons de Madrid y contó con la asistencia de destacadas figuras del sector empresarial, entre ellas Rocío Gil Oset, directora de relaciones institucionales y Laura Pérez Maestro, directora de comunicación de GILMAR.

Durante su discurso de aceptación, Antonio Brufau destacó la importancia de los biocombustibles como una solución accesible para aquellos que no pueden permitirse un vehículo eléctrico. “Dar biocombustible es dar respuesta a gente que no puede pagar el vehículo eléctrico”, afirmó Brufau. El presidente de Repsol aprovechó la oportunidad para subrayar cómo la compañía ha evolucionado bajo su liderazgo desde 2004, transformándose en una empresa multienergética que busca combinar sostenibilidad económica y medioambiental.

El evento también contó con la participación del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, quien elogió a Brufau por su visión y compromiso con la transformación hacia un modelo energético más sostenible y diversificado. “Una persona comprometida con su país. Generosa. Que antepone el proyecto a la persona”, afirmó Imaz.

Gregorio Peña, presidente-editor de Editorial Ecoprensa, inauguró la gala destacando la relevancia de Brufau en el panorama energético global y su papel en convertir a Repsol en una multinacional diversificada y sostenible. Peña también recordó la figura de José Echegaray, cuyo legado y principios continúan inspirando a líderes empresariales contemporáneos.

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El Premio José Echegaray incluye la entrega de una obra original de Gonzalo de Salas, reconociendo la proyección internacional de economistas que promueven el ideario liberal. Este galardón, instaurado en 2018 por el grupo editorial de elEconomista.es, celebra la contribución de personalidades que, como Echegaray, han dejado una marca significativa en la economía y la sociedad.