La décima edición del festival Open House Madrid ha ofrecido una oportunidad única para explorar algunos de los edificios más emblemáticos y curiosos de la capital, desde el más alto hasta infraestructuras como un tanque de tormentas. Este evento internacional, que se celebró del 26 al 29 de septiembre, permitió a los ciudadanos conocer de cerca la arquitectura madrileña, a través de visitas guiadas presenciales y virtuales, con acceso a espacios que normalmente permanecen cerrados al público. GILMAR ha querido apoyar el evento de nuevo proporcionando los mapas y regalos para los participantes.

En esta edición, Alcalá de Henares fue la ciudad invitada, sumándose a otras ciudades Patrimonio de la Humanidad como San Lorenzo del Escorial y Aranjuez, ampliando la oferta de lugares destacados.

Durante este periodo, se abrieron más de 100 edificios y estudios de arquitectura, brindando a los asistentes una visión privilegiada del diseño arquitectónico urbano. Paloma Gómez, directora de Open House Madrid, destacó en la presentación del evento: “Durante estos diez años hemos trabajado para abrir los espacios más icónicos y inaccesibles de la ciudad, demostrando que la arquitectura está al alcance de todos”.

Entre los edificios más notables incluidos en las visitas, resaltaron la Galería de las Colecciones Reales, que ofrece un recorrido por cinco siglos de arte e historia; la Casa Palacio de la Marquesa Viuda de la Oliva y Nerva, un antiguo palacete ahora convertido en centro médico; y el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, que fue la antigua Facultad de Medicina de San Carlos y es considerado un Bien de Interés Cultural (BIC).

Otros edificios históricos y protegidos, como la Casa Palazuelo, uno de los primeros edificios comerciales de Madrid, también formaron parte de las visitas más solicitadas. Igualmente, el UMusic Hotel Madrid | Teatro Albéniz, un hotel de lujo con un teatro integrado, ofreció una experiencia única en la que se fusionan música y cultura, siendo otro espacio de interés patrimonial.

Además de las visitas a edificios, se organizaron rutas exteriores que permitieron a los asistentes disfrutar de la arquitectura madrileña desde una nueva perspectiva, redescubriendo la ciudad.

Entre las propuestas sostenibles, destacó el edificio ARQBÓREA, que incorpora la vegetación como elemento clave en su diseño biofílico, conectando a las personas con la naturaleza.

Clásicos como el Banco de España, la Bolsa de Madrid, Castellana 81, la Fundación Francisco Giner de los Ríos, el Cine Doré y la Casa de la Villa, entre otros, también estuvieron presentes en esta edición, reafirmando la diversidad y riqueza arquitectónica de Madrid.