Las cocinas se han hecho con un lugar estelar en la mayoría de las casas. Un espacio que muestra a la perfección el estilo decorativo y la personalidad que tratamos de imprimir al hogar. Entre las múltiples tendencias en decoración, las cocinas minimalistas han ido ganando adeptos en los últimos años.
Y es que el estilo minimalista, regido por la conocida máxima de “menos es más”, no es solo una forma de decorar. Se trata de un auténtico estilo de vida donde la estética pesa tanto como la funcionalidad y todo lo prescindible desaparece de la escena. El resultado, limpio y sintético, resulta placentero a la vista y transmite calma.
Las cocinas minimalistas han venido para quedarse y ya son muchos los usuarios que optan por incluir este diseño para conseguir la cocina de sus sueños. El equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar nos da las claves generales para conseguirlo también en tu hogar. Si estás pensando en reformar tu cocina y eres amante de lo minimal, toma nota.
Índice
Las claves de una cocina minimalista
A modo de resumen, podemos decir que las cocinas minimalistas mantienen formas sencillas y estructuras lineales, emplean colores neutros como el blanco más aséptico, y esconden los electrodomésticos, buscando un espacio uniforme. Todo esto puede sonar aburrido, pero nada más lejos de la realidad. Te contamos, punto por punto, las claves del encanto de estas cocinas.
Distribución lineal
Por lo general, las cocinas minimalistas mantienen los muebles en una misma línea, fomentando una sensación de continuidad. Aunque cada cocina es diferente y la distribución se deberá hacer en base a sus posibilidades y en base al espacio disponible, así al planificar tu cocina lo ideal es conseguir este efecto.
Si dispones de espacio suficiente, otro elemento habitual en las cocinas minimalistas son las islas de cocina. Más que nunca, las cocinas son espacios para disfrutar y una isla te permitirá contar con una superficie extra para cocinar y una mesa improvisada donde compartir momentos con la familia y amigos. Además, conseguirás un poco de almacenaje extra.
Funcionalidad
En este tipo de cocinas prima el diseño, pero también la funcionalidad. Los espacios diáfanos, de los que hemos hablado, son una de las claves. Pero hay más.
Las cocinas minimalistas suelen aprovechar todo el espacio vertical. En muchos casos, los muebles aparentan formar parte de la propia pared, quedando camuflados como si de un muro se tratase. Además de tratarse de una solución estética, la idea es conseguir la máxima capacidad de almacenaje para ocultar a la vista, elementos como los pequeños electrodomésticos. Tampoco se suele recurrir a baldas abiertas donde los adornos superfluos o productos como las especias cobren protagonismo.
Por lo tanto, incluso más que en cualquier otro tipo de cocina, escoge armarios y cajones que te permitan organizarlo todo al milímetro. ¿Y si aprovechas que el estilo de vida minimal entra en tu vida para deshacerte de lo que no necesitas?
Muebles sencillos
Las cocinas minimalistas se caracterizan por tener muebles de líneas rectas y sin relieves. Y por lo general, se prescinde de los tiradores en las puertas y cajones. Cuantos más detalles eliminemos, más sencillos serán los muebles y más fácil resultará limpiarlos y mantenerlos como el primer día.
Además, esta ausencia de ornamentación crea una sensación visual de mayor espacio, que luce mucho en las casas grandes y es imprescindible en las pequeñas. Nuestro equipo de reformas e interiorismo es capaz de adaptar esta tendencia a todo tipo de hogares.
Materiales lisos
Para lograr el efecto minimalista que buscamos deberás tener en cuenta también los materiales. Ya que buscamos que sea una cocina fácil de limpiar y de mantener, los materiales lisos son una excelente idea. Para los muebles, encontrarás acabados como mate, brillo y alto brillo, satinado o tacto seda antihuellas.
En cuanto a las encimeras, el mármol, con sus bellas vetas naturales, puede reducir la frialdad en la que es fácil caer con un diseño minimalista. Otros materiales, como el aluminio o el cemento pulido, tienen un aspecto espectacular y son resistentes e higiénicos, dos cualidades muy buscadas en cualquier cocina.
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Colores neutros
El blanco puro es el color estrella en las cocinas minimalistas. No es de extrañar porque responde a la perfección a los principios de este estilo, al ser fácil de integrar visualmente en la pared y aportar luminosidad y sensación de mayor amplitud.
Pero no es necesario que te limites al blanco, hay espacio para la innovación. Como nos recuerdan en el equipo de diseño de Gilmar, el estilo minimalista se presta también a otros colores esenciales como el negro o el gris intenso, los tonos tierra y beiges o algún color frío como el azul petróleo.
Electrodomésticos integrados
Hoy en día existen en el mercado muchos tipos de electrodomésticos que se pueden integrar fácilmente en los muebles de la cocina. En un diseño minimalista los electrodomésticos de gran tamaño, como el horno, el microondas o el frigorífico, quedan ocultos detrás de puertas que mantienen la línea del resto del mobiliario.
Pero no hay que olvidar los pequeños electrodomésticos como la tostadora, la cafetera o la batidora de vaso, cuya presencia puede romper la sensación diáfana que buscamos. Cuando no se usen, deben almacenarse dentro de los muebles.
La sostenibilidad, a la orden del día
Las cocinas minimalistas buscan la máxima eficiencia y ello conlleva una mayor sostenibilidad. Este estilo actual nos invita a escoger electrodomésticos con mayor ahorro energético y una iluminación LED de bajo consumo, en focos integrados en el techo o el mobiliario, sin lámparas a la vista.
Como has visto, las cocinas minimalistas son pura calidad de vida y ofrecen infinitas posibilidades para adaptarse a tus preferencias y a las necesidades de todos los miembros del hogar. ¿Cómo imaginas ahora tu nueva cocina minimalista?