Un accidente doméstico tiene las mismas probabilidades de ocurrir en una vivienda en propiedad como en una vivienda en alquiler y puede manifestarse de muchas formas diferentes. Desde una caída que suponga algún tipo de daño físico, hasta una fuga de agua que eche a perder parte del mobiliario de la vivienda o, incluso, objetos personales de gran valor para el inquilino. Pero, ¿quién es el responsable de que ocurra: el arrendador o el arrendatario? ¿A quién se le exige la responsabilidad civil de un accidente doméstico?
En Gilmar ofrecemos todo tipo de asesoramiento a nuestros clientes, tanto a los propietarios de las viviendas como a los inquilinos que viven de alquiler en ellas. Si tú también eres propietario o estás viviendo de alquiler, nunca está de más conocer quién es el responsable de un accidente doméstico según del tipo del que se trate, así como de la posibilidad de adquirir una póliza de seguro para estar preparado frente a cualquier responsabilidad civil y asistencia jurídica en caso necesario.
A continuación vamos a ver algunos ejemplos de accidente doméstico que puede ocurrir en cualquier hogar, y quién es el responsable en cada caso. ¡Toma nota!

Accidente por caída

Muchos de los accidentes por caída que se puedan dar en el hogar están exentos de la responsabilidad del propietario de la vivienda si es el inquilino el afectado. Un claro ejemplo de ello sería una caída en la ducha, que solo sería responsabilidad del arrendatario en caso de que el arrendador pudiera demostrar que la ducha está en perfectas condiciones.
En la mayoría de los casos, no se puede demostrar que la responsabilidad sea del casero, en cuyo caso sería muy complicado pedir una indemnización a éste o al propio seguro del hogar. Cualquier accidente por caída está sujeto a los riesgos generales de la vida, y es siempre recomendable evitarlos por el bien de la salud del afectado.

Incendio en el hogar

Un incendio en el hogar, como podría ser por el uso de una sartén mientras se cocina, dejar la plancha encendida o dejar una vela encendida sin vigilancia (en este artículo hablamos de cómo decorar con velas), es responsabilidad íntegra del inquilino, y nunca del propietario.
Será el propio inquilino quien deba asumir los gastos personales ocasionados por el mal uso de determinados aparatos, así como los daños causados en la vivienda y a terceras personas, siempre que el incendio no haya sido causado por algo ajeno al inquilino, como veremos más adelante.

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Accidente por caída del mobiliario

Según las causas del accidente, será el propietario o el inquilino el único responsable. Por ejemplo, si se produce un accidente por la caída de un mueble mientras se estaba manipulando de forma inadecuada, el responsable será la persona que habita la vivienda.
Pero en el caso de que se pueda demostrar que el mueble no estaba en perfectas condiciones, como puede ser la caída de una lámpara que no estaba correctamente instalada, y sí se puede demostrar, correrá a cargo del propietario o del propio seguro de hogar del que disponga la vivienda.
Siempre que se detecte un riesgo en el hogar por parte del inquilino es muy importante comunicarlo por escrito al propietario para su inmediata reparación, de forma que conste para poder hacer la reclamación en caso de accidente si nunca se llega a solucionar el problema.

Cortocircuito

Cuando un incendio está ocasionado por un cortocircuito, o en el mejor de los casos, tan solo se produce el daño de algún aparato eléctrico que estuviera conectado en el momento del fallo eléctrico, será la compañía eléctrica la responsable de los daños por exceso de tensión.
Sin embargo, si ha sido por un fallo de la instalación eléctrica, correrá a cargo del seguro de la vivienda o del propio casero. Aunque si el fallo ha sido por un mal uso de la instalación eléctrica, la cumpla recaerá únicamente en el inquilino, quién deberá correr con los gastos del accidente doméstico.

Inundación

Un accidente doméstico causado por la inundación de la vivienda, con el consiguiente deterioro de los muebles o aparatos del hogar, deberá ser investigado para determinar la causa y el responsable.
Al igual que con el cortocircuito, la responsabilidad podrá recaer en la compañía de agua, en el casero, o en el inquilino, ya que puede ocurrir que se rompa una tubería de forma puntual, que esa tubería debiera ser arreglada con anterioridad y no se hizo en su momento, o bien que el inquilino haya cometido algún error como dejar abierto el grifo.
Además de estos fallos, hay muchos tipos de accidente domésticos que se puede producir en el hogar, y cuya responsabilidad deberá ser analizada para encontrar al responsable. Y nunca estará de más la posibilidad de tener un seguro por impago de alquiler.
Si tienes dudas, en Gilmar podemos ayudarte a través de nuestro servicio de Asesoramiento para clientes, con la máxima cobertura para asegurar tu tranquilidad como propietario o inquilino.
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