En cuestiones de decoración, combinar los colores en decoración de manera adecuada puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza. Existen infinidad de combinaciones cromáticas diferentes que podemos usar a favor del espacio del que disponemos en nuestro hogar, no solo atendiendo a nuestras preferencias o el estilo que queremos buscar.
Nuestro equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar nos dan las claves más básicas para jugar con los colores en decoración. Los mejores tips para acertar siempre con la gama cromática que escojamos para nuestro hogar y qué colores combinan mejor con cuáles según los expertos.
Aprende a sacar más partido a la decoración de tu hogar, con estos trucos para combinar los colores de las paredes, los muebles, textiles y otros objetos de decoración, sin importar qué estancia de tu hogar estés vistiendo. ¡Ya verás qué sencillo!
Índice
Cómo combinar colores como los profesionales en decoración
Apuesta por los colores neutros
Comenzamos por lo más sencillo al hablar de combinar colores en decoración: los colores neutros. Los tonos en decoración más fáciles a la hora de vestir tu casa son el blanco, gris, beige y tonalidades tierra muy claras que formen una paleta básica sobre la que después podamos añadir más color si lo deseas.
Incluso si decides combinar solo colores neutros, decantándote por tonos naturales como el color crema y beige, tu hogar no tiene por qué ser aburrido. Esta tendencia en decoración es muy usada en la actualidad dentro de estilos decorativos como el minimalista, la tendencia nórdica o rústica. La mejor manera de hacer más acogedoras las diferentes habitaciones de tu hogar sin saturarlas.
Tonalidades opuestas
¿Quieres añadir un toque de color alto más atrevido? Ten en cuenta la regla clave para los decoradores: los colores opuestos siempre combinan entre ellos.
Anímate a jugar con la rueda cromática mezclando los colores que están enfrentados. Comenzando por el blanco y el negro como los más neutrales, pero también otros colores más claros y oscuros que pueden ir perfectamente de la mano.
Algunos ejemplos de colores opuestos son el rosa y el turquesa, morado y amarillo, o azul y naranja. ¡Prueba tu favorita!
Máximo 3 colores
Otra de las reglas básicas a la hora de combinar los colores en decoración es que más de 3 tonalidades diferentes ya son multitud. Un máximo de 3 colores puede ser buena idea, pero no intentes introducir más porque podrían romper la armonía del espacio. Por eso en este artículo aconsejamos cómo pintar el salón en dos colores y no más.
También puedes jugar solo con 2 colores, o incluso tomar como referencia uno o dos de ellos y añadir otro más llamativo en pequeños guiños de color. La decoración no tiene por qué ser aburrida si juegas también con las texturas y los materiales de muebles y textiles, que enriquecen incluso más que los colores que puedas añadir.
Regla del color 60/30/10
Si no te decides por un solo color y quieres recurrir a varios de ellos, te recomendamos que sigas la regla del 60/30/10 que nunca falla al combinar los colores. Esta regla consiste en escoger un color dominante que supondrá el 60% de la decoración, otra tonalidad secundaría que podría ocupar aproximadamente un 30% y un pequeño toque de color más llamativo y totalmente diferente que no supondrá más del 10%.
Para ponértelo más fácil te ofrecemos un ejemplo. Imagina que quieres usar el color beige para decorar tu salón. Añade esta tonalidad en paredes y muebles, con un pequeño toque de madera clara para darle más volumen al espacio. Para terminar, puedes optar por toques en color negro, o bien añadir algunos objetos de color bronce para dar más elegancia.
Colores según el espacio
Y es que según el espacio del que dispongamos en nuestro hogar, la elección del color es esencial para lograr que se vea más amplio o más acogedor. Como ya hemos repetido en numerosas ocasiones en el blog de Gilmar, la regla básica es que los colores claros amplían siempre el espacio, mientras que los tonos demasiado oscuros podrían empequeñecerlo.
Los colores también son esenciales para jugar con la ‘temperatura’ de una habitación. Mientras que los tonos cálidos como los marrones, rojos y rosas hacen de una habitación más acogedora, los tonos fríos como el azul, verde o amarillo son más refrescantes aunque también relajantes.
Con estos trucos básicos para combinar colores en decoración podrás hacer la mejor elección para la decoración de tu hogar. Crea tu propia paleta básica sobre la que podrás añadir después las tonalidades que mejor vayan con la personalidad de tu casa, según el uso que le vayas a dar a cada espacio. ¡Siempre funciona!
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