La inquietud por llevar a cabo un consumo energético cada vez más eficiente y responsable se hace cada vez más evidente en el sector inmobiliario. No solo se buscan opciones de bajo consumo energético en lo que respecta a electrodomésticos o sistemas de climatización, sino que en la actualidad pueden encontrarse viviendas en las que se busca ir un paso más allá, las casas del futuro.

Cuando pensamos en viviendas del futuro varias ideas nos pueden venir a la cabeza, desde los avances en domótica y la tecnología en los electrodomésticos a la optimización de los espacios, rincones para guardar bolsos y ropa, así como muebles multiusos…  pero existen muchas más características que conviene analizar. 

Las casas pasivas son viviendas eficientes diseñadas para potenciar la eficiencia energética gracias al uso de la arquitectura bioclimática. De esta manera se reduce drásticamente e incluso puede eliminarse por completo la necesidad de instalaciones de sistemas de climatización. Y es que no hay mejor forma de reducir el consumo que no necesitar llevarlo a cabo.

¿Qué es y cómo funciona una vivienda pasiva?

Las casas pasivas son aquellas que se construyen teniendo en cuenta desde su diseño las condiciones climáticas y geográficas del lugar en que se van a emplazar. En su diseño también se tiene en cuenta la orientación, la captación y la protección de la radiación solar. 

Teniendo en cuenta estos factores a la hora de diseñar y construir una vivienda pasiva se consiguen casas con un alto grado de aislamiento sin puentes térmicos. Además, se consigue también una buena estanqueidad del aire exterior del edificio gracias a la carpintería de alta eficiencia energética, de manera que la vivienda tendrá una mínima demanda energética. 

Estas casas pasivas se construyen de acuerdo a los principios del estándar alemán Passivhaus, establecido por Bo Adamson (profesor de la Lund University de Suecia) y Wolfgang Feist (físico miembro del Instituto de Vivienda y Medio Ambiente de la República Federal Alemana). Un estándar que al aplicarse a las construcciones permite ahorrar el 70% del consumo energético respecto a las viviendas convencionales. Un porcentaje que puede incrementarse aún más al optar por elementos como electrodomésticos de alta eficiencia energética. 

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Requisitos de una vivienda pasiva

Como ya hemos explicado, las viviendas pasivas han de diseñarse y construirse de acuerdo al estándar Passivhaus para así conseguir un mínimo consumo energético. Sin embargo, igual que ocurre a la hora de obtener la cédula de habitabilidad, es necesario contar con ciertos elementos para obtener el certificado de casa pasiva.

Aislamiento térmico

Las viviendas pasivas necesitan contar con un aislamiento térmico efectivo que impida que el calor se escape en invierno y el frío en verano. Para ello se opta por revestimientos en muros, techos y cerramientos de alta eficiencia. 

En las cubiertas y paredes externas resulta común la instalación de jardines verticales y plantas que permitan un mayor aislamiento térmico. De esta manera las plantas se convierten en una barrera que protege a la vivienda de los cambios de temperatura en el exterior, creando un clima óptimo en el interior. 

Para el aislamiento de las casas pasivas se utilizan materiales ecológicos que reduzcan el impacto de la construcción en la naturaleza como el barro cocido o la madera. A ello se une el uso de unos cerramientos altamente eficientes que ayuden a garantizar la estanqueidad de la vivienda.

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Hermetismo

Ya lo hemos mencionado con anterioridad, pero la estanqueidad y hermetismo son dos de las características esenciales de las viviendas pasivas. Contar con unos cerramientos eficientes permite evitar el paso de aire y viento. 

La instalación adecuada de puertas y ventanas de triple acristalamiento brindan a la construcción el hermetismo que hará de la vivienda un hogar más eficiente. Si están orientadas de la manera adecuada permitirán una mayor calidez en invierno y un mayor control de las altas temperaturas durante el verano. 

Evitar puentes térmicos

Cuando hablamos de puentes térmicos en las casas pasivas nos referimos a los puntos débiles de la estructura del inmueble como pueden ser grietas o fisuras a través de las cuales pueden producirse pérdidas de calor. De haberlas resulta esencial localizarlas para corregirlas cuanto antes.

Al igual que ocurre con la estanqueidad de la vivienda, en este caso resultan esenciales los cerramientos y aislamientos altamente eficientes como las ventanas y puertas de triple acristalamiento. 

Ventilación mecánica controlada

Esencial en las casas pasivas es también el aprovechamiento de la ventilación con recuperación del calor, de manera que no resulte necesario abrir las ventanas para ventilar el interior. Este método se conoce como ventilación mecánica controlada, y permite que la vivienda se ventile al tiempo que se recupera entre un 80% y 90% de la energía del interior. 

Con este sistema se consigue una climatización óptima de las viviendas pasivas, evitando la entrada y salida de calor de forma indeseada. También resulta una opción perfecta en viviendas pasivas si alguno de sus habitantes es alérgico a elementos como el polen.

En este tipo de viviendas también se pueden utilizar sistemas de ventilación que permiten obtener aire del exterior completamente limpio y expulsar el aire viciado del interior gracias a un extractor. 

Captación de energía solar

Para evitar el consumo de energía adicional en las viviendas pasivas es fundamental conocer los movimientos del sol y las horas de iluminación en la situación geográfica de la construcción. De esta manera se pueden instalar placas solares para generar energía eléctrica, sistemas de captación solar y sistemas de acumulación para una mayor autosuficiencia.

También es posible apostar por techos de acumulación para aprovechar el calor del techo de la vivienda y utilizarlo como aislante térmico en épocas frías. 

Equilibrio 

Las casas pasivas se fundamentan sobre un principio de equilibrio, y es que deben estar diseñadas y construidas de manera que sean capaces de generar más energía de la que consumen para así ser consideradas altamente eficientes. 

Como expertos en el sector, en Gilmar podemos ayudarte a encontrar una vivienda pasiva con la que vivir un día a día más energéticamente eficiente que te permita reducir tu huella de carbono. Acércate a tu oficina más cercana y déjate asesorar por nuestro equipo de profesionales del sector.