El director del departamento de Promociones de Gilmar, Óscar Ochoa, ha participado como ponente en la mesa redonda organizada por REBS (Real Estate Business School) en Torremolinos. La jornada estaba dirigida a empresarios, directivos y profesionales del sector inmobiliario que buscan mejorar sus ratios de conversión de clientes o el número de operaciones de venta.
Ochoa estuvo acompañado de expertos como Mary Dunne, gerente y fundadora de MPDunne & Hamptons International; Miguel A. Cintas, gerente de Edipsa; Rosa Gema, directora de Inmobiliaria Unisol; Ángela Almendral, delegada en Andalucía Oriental de Básico Homes; y José Antonio Pérez, profesor de Ecosistema Inmobiliario en REBS y moderador de la mesa.
Los participantes en la mesa analizaron el comportamiento del sector inmobiliario, principalmente desde la perspectiva de la promoción de obra nueva. El análisis se dividió en zonas geográficas como Málaga occidental (Milla de Oro, Benahavís, Marbella, etc.), Marbella oriental (Vélez Málaga, Nerja, Torrox…), Málaga capital y Madrid, que fue la ciudad en la que centró su exposición el director de Promociones de Gilmar.
Importancia de que la Administración acompañe al sector
En líneas generales, las conclusiones de los participantes coincidieron en que, a pesar de la situación creada por la pandemia, se ha mantenido el ritmo de operaciones (salvo los meses de confinamiento). La calidad constructiva de las promociones en la Costa del Sol ha mejorado, ofreciendo al inversor espacios más amplios, aprovechamiento de la luz (apertura al exterior de las viviendas) y las vistas, configurando un producto más atractivo para el comprador nacional e internacional.
Por otro lado, la escasez de suelo y la lógica subida del precio del mismo repercute en los márgenes comerciales y obliga al empresario a buscar otras alternativas como el denominado ‘Built to rent’ y otras tendencias de las que se habla en el sector como el ‘coliving’.
También se puso de manifiesto la importancia de que la Administración (local principalmente) acompañe al sector aportando la seguridad jurídica y el dinamismo necesarios para que las compañías inmobiliarias puedan seguir demostrando que son y deben seguir siendo uno de los actores con más ‘peso’ a la hora de conseguir la recuperación económica y social de España.
En este sentido, se pusieron como ejemplos a seguir los ayuntamientos de Málaga, Estepona y Madrid, cuyas políticas urbanísticas son casos de éxito que han demostrado el crecimiento que produce la actividad constructiva y comercializadora: creación de empleo, riqueza e inversión a todos los niveles, desde el particular hasta los grandes fondos internacionales.