La compra de una vivienda suele ser un proyecto que se acomete en pareja, pero por norma general dicha vivienda suele ponerse a nombre de aquel miembro que cuenta con un empleo más estable, cambiando su titularidad a nombre de los dos a posteriori.
Pero, ¿es posible comprar la mitad de una casa? La respuesta es sí, mediante una compraventa para adquirir el 50% de la vivienda. Basta con hacer una oferta de compra a la pareja acorde al 50% del inmueble, además de asumir los gastos derivados de cualquier proceso e compraventa.
¿Y qué ocurre con la venta? Si bien el proceso de venta es complejo y acarrea un gran número de trámites, vender la mitad de una casa a la pareja es posible mediante la extinción de condominio.
Sea cual sea la operación que quieres llevar a cabo en Gilmar podemos brindarte el asesoramiento jurídico que necesitas para ello en cualquiera de nuestras delegaciones como la oficina inmobiliaria en Málaga.
Índice
¿Qué impuestos implica comprar el 50% de una vivienda?
Al igual que ocurriría con cualquier otra compra, comprar el 50% de tu casa conlleva acometer el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, un tributo de gestión autonómica cuyo importe varía en función del territorio en el que se encuentre la vivienda. Además, con el asesoramiento jurídico de Gilmar también podrás saber si puedes acogerte a beneficios como la bonificación por primera vivienda en esta compraventa.
Esta transacción también implica abonar los gastos notariales que se deriven del proceso de compraventa, así como los gastos generados en el Catastro y el Registro de la Propiedad por el cambio de titularidad de la vivienda para evitar problemas futuros en casos como el de separación o divorcio.
¿Necesitas ayuda en tu proyecto de reforma?
Comprar una casa en separación de bienes
Una alternativa a comprar la mitad de la vivienda a la pareja es adquirir la propiedad en régimen de separación de bienes. Adquirir un inmueble de esta manera permite que ambos miembros de la pareja sean titulares del mismo.
Algunas de las ventajas que supone son:
- El patrimonio adquirido antes del matrimonio se encuentra completamente blindado. Sea lo que sea lo que ocurra tus bienes te seguirán perteneciendo, en cualquier caso.
- En caso de invertir en algún proyecto o negocio fallido, al estar establecida la separación de bienes el otro titular no se ve afectado por las posibles consecuencias. Esto permite además ayudar a sobrellevar el bache económico derivado de esta.
- En caso de divorcio al contar con la separación de bienes se evita la discusión acerca de la propiedad del inmueble. Tanto si es amistoso como si es conflictivo el patrimonio personal se mantiene intacto para ambos cónyuges.
¿Quieres vender tu casa?
Nuestro equipo de expertos te ayudará
¿Es posible pedir una hipoteca para comprar el 50% de una casa?
La forma más habitual de comprar una vivienda es solicitando una hipoteca. Pero, ¿es posible hacerlo para comprar la mitad de una vivienda? Sí, es posible, aunque, al igual que ocurre al solicitarla para comprar la totalidad del inmueble, es necesario cumplir ciertos requisitos.
Los principales aspectos a considerar son la solvencia económica del solicitante o el porcentaje de la vivienda que se quiere financiar. Otros factores que también se tienen en cuenta son la edad, la profesión, la antigüedad en el puesto de trabajo, la familia a su cargo o el historial crediticio. Además, también es importante señalar que las cuotas que se planteen no deberían superar el 35% de los ingresos del solicitante.
La Ley Hipotecaria establece que al comprar la mitad de una vivienda un abogado preste asesoramiento al interesado en adquirir dicha mitad al menos en dos ocasiones. Esto supone una garantía para que el comprador tenga la oportunidad de defender sus intereses frente a la entidad bancaria. En Gilmar también podemos ofrecerte asesoramiento jurídico al respecto para que resuelvas todas tus dudas.
En caso de que la vivienda cuente ya con una hipoteca vigente se debe hacer un cambio de titularidad. De esta manera se comparte al 50% con los gastos derivados de la misma en vez de que estos repercutan sobre uno solo de los titulares. Para conseguir esto se recurre a la llamada novación de la hipoteca.
Al recurrir a la novación de la hipoteca se proponen nuevas cláusulas y condiciones hipotecarias que modifican el contrato ya existente. Dichas condiciones tienen que ser revisadas y aprobadas por el banco para hacerse efectivas y, de esta manera, repercutir las obligaciones de la misma también sobre el otro titular.
El equipo de profesionales de Gilmar está especializado en todo tipo de negocios inmobiliarios y te pueden ayudar en lo que sea necesario para comprar, vender o alquilar un piso. Desde la revisión de las cláusulas de un contrato de arras, a los requisitos del aval para alquilar un piso, al asesoramiento a la hora de comprar la mitad de la vivienda a la pareja. En nuestras oficinas encontrarás respuestas a todas tus dudas para que solo pienses en disfrutar del nuevo inmueble.