Existen tantas formas de planificar la cocina como hogares hay en el mundo. Cada casa dispone de un determinado espacio disponible para colocar los muebles y electrodomésticos necesarios, atendiendo también a las necesidades concretas de una familia, según el uso que le demos a este espacio de la casa tan importante.
La funcionalidad de una cocina depende principalmente de la distribución de los armarios y los accesorios de organización. Si estás en pleno proceso de diseñar tu casa ideal, o de hacer la reforma de la cocina que siempre has soñado, existen 5 puntos básicos a tener en cuenta para lograr la organización perfecta.
Nuestro equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar nos explican paso por paso cuáles son las reglas para planificar la cocina, optimizando el espacio y la funcionalidad de la misma. ¡No te pierdas detalle!
Índice
5 Reglas básicas para planificar la cocina
Zona de actividad
El primer punto a tener en cuenta, y el más importante a la hora de planificar la cocina, es lo que los expertos llaman la ‘zona de actividad’. Esta zona debe permitir el movimiento fluido entre el frigorífico, el fregadero y la zona de cocinado, conocido como el triángulo de trabajo de la cocina.
Precisamente esta forma de triángulo es la que debemos buscar, de manera que estas zonas de la cocina queden lo más cerca posible, siempre con espacio suficiente para no entorpecer la actividad y así trabajar más cómodamente.
Ten en cuenta que gran parte de los movimientos dentro de la cocina se dan en estas 3 partes. Los desplazamientos deben ser cortos y cómodos, sin otros muebles que puedan estar en medio, como la mesa de cocina o determinados electrodomésticos.
Zonas húmeda, fría y caliente
Otro de los aspectos a tener en cuenta para organizar la cocina es mantener separadas las zonas que no se deben mezclar. Conocidas como la zona húmeda (el fregadero), la zona fría (el frigorífico) y la zona caliente (horno y fogones).
Procura mantener lo más alejado posible la zona fría de la caliente para evitar que la diferencia de temperatura pueda afectar al buen funcionamiento de los electrodomésticos.
La zona húmeda también debe ir separado del resto de electrodomésticos, por seguridad, manteniendo una distancia mínima que dependerá del espacio del que disponga la cocina, y la disposición del triángulo de actividad anteriormente mencionado.
¿Te interesa, además, ampliar información con las ventajas e inconvenientes que tienen las cocinas abiertas en una casa?
Altura de los muebles
Para hacer más cómoda la actividad de cocinado a diario, los muebles se pueden colocar a una altura más adecuada para cada familia. Es mejor evitar las medidas consideradas como ‘medias’ para la planificación de la cocina, decantándote por una altura que te resulte cómoda a ti, o a la persona que dará más uso diario a la cocina.
La encimera deberá quedar a la altura de la cintura, de forma que se pueda llegar al fondo del fregadero sin necesidad de arquear la espalda. Lo más cómodo es colocar el horno a la altura de los ojos, para no tener que agacharse, y alejarlo también de los niños.
Escoge una altura adecuada para la campana extractora, evitando accidentes, y coloca los armarios a una distancia que resulte cómoda y práctica para poder llegar a todos los estantes.
Además, sigue estos consejos para organizar los armarios de la cocina de manera correcta.
Medidas mínimas
Además de las medidas para el espacio en vertical, es necesario considerar las medidas en horizontal. Deja espacio suficiente para poder moverte libremente por la cocina, así como para abrir las puertas sin que interfieran otros objetos.
Lo ideal sería que dos personas puedan moverse por la cocina sin molestarse, dejando al menos 120cm en una cocina con muebles en disposición paralela para poder abrir puertas en ambos lados al mismo tiempo. Asegúrate de que la puerta del horno, lavavajillas, frigorífico y la de todos los muebles se pueden abrir cómodamente, sin chocar con otras puertas, los pomos o con la pared.
Puntos de luz
La última de las reglas para planificar la cocina correctamente es también una de las principales. Si no es posible disponer de luz natural suficiente en la cocina, asegúrate de definir cuidadosamente los puntos de luz necesarios.
No en todas las cocinas basta con una iluminación general en el techo. En las zonas de trabajo que quedan más oscuras se pueden añadir pequeños focos de luz, así como en los armarios altos para poder acceder a ellos de manera cómoda.
¿Tienes problemas para planificar la cocina que tienes en mente? Desde Gilmar podemos ayudarte a hacer esa reforma que tanto necesita cualquier hogar para lograr una cocina más funcional adaptándola a las necesidades de cada familia. ¡Consúltanos!
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