Protege tu casa para pintarla

Pintar una casa no consiste solo en aplicar una capa de pintura detrás de otra hasta que toda la superficie quede perfecta. Aunque no se tarda demasiado tiempo, es necesario preparar la pared para pintar antes de ponernos mano a la obra, para que el resultado final sea perfecto y la pintura nos pueda durar mucho más tiempo antes de volver a renovarla.
Si estás pensando en pintar tu casa porque las paredes se ven ya anticuadas y necesitan una renovación, te contamos los trucos de los profesionales para que queden igual que como lo haría un pintor. Desde el servicio de Reformas e Interiorismo de Gilmar compartimos los pasos a seguir para preparar la pared para pintar, que puedes poner en práctica fácilmente.

Protege suelos y otros elementos

El primer paso que debe hacer siempre un pintor profesional al preparar una pared para pintar es cubrir las superficies que no queremos que se manchen con pintura. Aunque los restos de pintura se pueden retirar después, todo lo que podamos evitar manchar nos ahorrará muchísimo tiempo y dañará menos las superficies.
Comienza protegiendo los suelos y muebles que hayan quedado en la habitación, usando plástico protector y sujetándolo con cinta de carrocero para que no se mueva.
Lo siguiente que tienes que hacer es usar esta misma cinta de carrocero para proteger los marcos de ventanas, interruptores y cualquier elemento que esté en la pared o en la habitación.
Este es el paso más importante para preparar la pared antes de pintar y cuanto más atención le prestes, más agradecerás después haber protegido todo para evitar al máximo las manchas de pintura.

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Retira las capas de pintura

Una vez protegido todo, lleva el momento de dedicarnos a acondicionar la pared. Si hay capas de pintura vieja que se hayan levantado o desprendido, por ejemplo por culpa de la humedad, comienza a rascarlas con una espátula para eliminarlas.
Es muy común en zonas donde la humedad se suele acumular, como en techos, en baños, sótanos y habitaciones de la casa en las que se condensa la humedad fácilmente.
Al preparar una pared para pintar debemos pues retirar estas capas deterioradas, ya que si pintamos encima, se acaban por desprender igualmente. Y solo estaremos poniendo un parche a un problema que con el futuro será peor.
Y aprovechando la ocasión, te recomendamos leer después este artículo en el que hablamos de cómo pintar un salón en dos colores.

Cubre imperfecciones al preparar una pared para pintar

Prepara la masilla, porque vamos a cubrir todas las imperfecciones de la pared para dejarla totalmente lisa. Cualquier agujero, rozaduras, desconches o huecos deben quedar tapados para que no se vean. Aprovecha si quieres quitar algún cuadro de la pared para retirar los tornillos y tapar los agujeros que hayan quedado.
Usa masilla de secado rápido y no tendrás que esperar demasiado para dar el siguiente paso. Una vez que se haya secado la masilla, solo tienes que prepararla pared para pintar lijando la superficie y dejándola sin grumos.

Limpia la pared

Para que la pintura quede bien adherida a la pared es el momento de limpiarla para retirar el polvo. Es muy común que las paredes rugosas, como aquellas que tiene gotelé o cualquier tipo de decoración en ella, acaben por acumular polvo con el tiempo.
Cuando te dispongas a preparar una pared para pintar, límpialas con un cepillo o paño seco para que no queden restos en la superficie. Esta tarea no te llevará nada de tiempo, pero te asegurará que la pintura quedaré mucho mejor al final.

Da una primera capa

Tanto si tu pared ya tenía un color claro y quieres aplicar una capa del mismo tono encima, como si era de un color más oscuro que deseas cambiar por completo, los expertos en pintura recomiendan dar una primera capa de pintura blanca para preparar el lienzo dónde pintaremos después.
Esta primera capa nos ayuda a eliminar manchas que se hayan podido acumular y sobre todo a aclarar un color más vivo que ya hubiera en la pared anteriormente. Por ejemplo, si la pared antes era roja y queremos pintarla de color hueso, el color más oscuro se elimina mejor con una capa de blanco puro.
A partir de esta primera capa, y una vez prepara la pared para pintar, solo tendremos que seguir aplicando una capa o varias para lograr el tono que deseamos para la estancia. Con paciencia y dedicación, quedarán las paredes como nuevas, dándole un nuevo aire a toda la casa.
Si tienes cualquier duda a la hora de preparar la pared para pintar, consulta con el equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar. ¡Estaremos encantados de asesorarte en todo el proceso de renovación de tu hogar!

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