Cómo serán las casas del futuro

Tanto la literatura como el cine o la televisión han tratado de predecir en múltiples ocasiones cómo serían las casas del futuro. Blade runner, El quinto elemento, Regreso al futuro e incluso Los Simpson son solo algunos de los ejemplos. Y en algo coinciden: la tecnología y la inteligencia artificial son algunos de los elementos clave de estas casas futuristas.

En algunos casos no se alejan mucho de la realidad. Y es que varias de sus apuestas, auguradas décadas atrás, son hoy una realidad: pantallas táctiles, domótica, asistentes virtuales… Pero más allá de la tecnología los actuales pronósticos en arquitectura residencial y los primeros proyectos enfocados a la reinvención arquitectónica es que la sostenibilidad también es una parte fundamental, tanto es así que resulta de vital importancia para el planeta.

Casas inteligentes o Smart Homes

¿Qué es una casa inteligente? Son aquellas viviendas dotadas de dispositivos y electrodomésticos a los que se puede acceder en remoto, estés donde estés, siempre y cuando haya una conexión a internet. En este sentido la domótica en casa, un concepto ya presente desde hace años en muchos hogares, da un paso más allá y se alía con los avances tecnológicos y el IoT o Internet de las Cosas.

Se manera que no solo ofrece soluciones que permiten un mayor control y automatización de la casa, como mecanismos con controles remoto para persianas, luces con sensor o un uso energético más eficiente, sino que también permite conectar con ellos desde la distancia.

El IoT nos permite un mayor ahorro energético y aporta seguridad: cámaras de vigilancia que podemos controlar desde donde queramos a través del móvil, enchufes inteligentes que indican el consumo, robots de cocina y aspiradores programables y activables en remoto, monitores para plantas que nos permiten regarlas y cuidarlas durante las vacaciones des del otro lado del planeta, entre otros.

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Viviendas sostenibles y ecológicas: las casas del futuro que nuestro planeta necesita

Como hemos dicho, la sostenibilidad es parte esencial de la arquitectura del futuro. Así se refleja en uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 establecidos por las Naciones Unidas, una llamada a la acción internacional para construir un mundo mejor con cinco ejes centrales: las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas.

El objetivo número 11 “Ciudades y comunidades sostenibles” incluye entre sus metas la de lograr ciudades más sostenibles y resilientes. Y esto se aplica a cualquier tipo de viviendas y casas del futuro, tanto edificios residenciales como casas unifamiliares.

Según la ONU, se estima que en 2050 el 68% de la población vivirá en las ciudades, por lo que surge una necesidad imperante del cambio de paradigma en el sector de la construcción, responsable del 30 al 40% del total de las emisiones de carbono globales y del uso energético. y que reduzca la huella de carbono y el uso energético. Reducir las emisiones de carbono y el gasto de energía en la edificación es el primer gran paso.

¿Cómo lograr que la arquitectura del futuro sea más eficiente y sostenible?

Además de la ayuda de las nuevas tecnologías en el ahorro energético dentro de casa, pudiendo programar y monitorizar el consumo, existen muchas opciones que arquitectos e ingenieros están desarrollando y aplicando cada vez con más éxito a las viviendas sostenibles.

La arquitectura bioclimática

Su objetivo es aprovechar los recursos naturales para disminuir el impacto medioambiental, reduciendo tanto el consumo de energía como la de emisión de CO₂. La orientación, la ventilación cruzada, el aislamiento térmico o las fachadas ventiladas, que buscan el confort térmico tanto en verano como en invierno, son elementos clave de este tipo de arquitectura, proporcionando a las viviendas o edificios una base sostenible desde su conceptualización. En definitiva, el diseño verde aplicado a la arquitectura.

Procesos constructivos eficientes y más ecológicos

Acortar los tiempos de construcción es también un factor clave para las casas del futuro, en el que se están invirtiendo verdaderos esfuerzos en el sector de la construcción y la arquitectura. Al disminuir estos procesos constructivos se reduce la huella de carbono y la energía utilizada. En este sentido los avances ofrecen varias vías. Por un lado, el uso de materiales que permiten mayor celeridad a la hora de transportar y construir, y sobre todo aquellos de origen natural y de proximidad.

Por otro lado, se están abordando alternativas como la impresión en 3D utilizada para construir, como es el caso del proyecto Milestone de la Universidad Técnica de Eindhoven, que ha construido casas de hormigón mediante esta impresión tridimensional in situ o el de un barrio residencial en Houston, Texas, con viviendas para los sintecho impresas en tres dimensiones y realizado por Icon.

Arquitectura reversible: la gran apuesta para las casas del futuro

Inspirada en cierto modo en la arquitectura japonesa, la arquitectura reversible no solo atiende a las necesidades del momento, sino que planifica el futuro. De este modo propone edificios y casas con estructuras desmontables, de manera que puede cambiarse su distribución y el uso de sus espacios sin dañar el resto de la estructura. Una forma de reducir el gasto energético y la emisión de carbono, evitando grandes reformas y obras de reestructuración, reciclando y reutilizando los elementos y materiales preexistentes.

Aunque parezca algo novedoso, este concepto fue ya la esencia o el eje central de La Casa del Futuro, diseñada por Alison y Peter Smithson para la Exposición Ideal Home Daily organizada por el Daily Mail en 1956. Una casa con planta abierta, flexible y sin habitaciones, en la que los espacios se formaban mediante muros corredizos, adaptándose a las necesidades de cada momento. Sin duda una gran fuente de inspiración para los nuevos arquitectos.

La era de los muebles robóticos

Siguiendo la estela de las innovaciones tecnológicas, llegan los muebles robóticos: los muebles de las casas del futuro. Se trata de piezas de mobiliario o estructuras que cambian de forma, distribución y función de manera automática, con tan solo pulsar un botón o dándoles la orden a través de aplicaciones. Inicialmente fueron pensados para pisos pequeños versátiles, que pudieran modificar el uso de un espacio de forma cómoda y automatizada sin necesidad de retirar ni mover muebles o desplegarlos manualmente.

Este tipo de diseños, ya existentes, seguirán evolucionando y proponiendo diseños para todo tipo de viviendas y necesidades en las casas del futuro. Quizá bastará con un “Siri, me voy a dormir” para que tu salón se transforme en el dormitorio en cuestión de segundos y sin esfuerzo.

En definitiva, a nivel estético son muchos los arquitectos que han aportado diseños de casas de inspiración futurista, como Zaha Hadid, la gran dama de la arquitectura contemporánea, quien dotaba a sus obras de formas curvas y orgánicas con un aspecto claramente futurista.

Pero más allá del concepto visual o artístico con el que relacionamos popularmente las casas del futuro, estas están llamadas a ser mucho más confortables, sostenibles, flexibles y proyectadas para ahorrar dinero, tiempo y también recursos materiales y energéticos, además de minimizar el impacto medioambiental.

La arquitectura del futuro tiene su mirada puesta en la consecución de la casa autosuficiente y capaz de autoabastecerse con fuentes de energía como la solar a través de las placas solares, mediante gestión del agua y otros sistemas. Una apuesta en el campo de la arquitectura en las viviendas del futuro a la que desde Gilmar nos sumamos para construir un mundo mejor que cuide nuestro planeta Tierra.