¿Cuál es la diferencia entre el alquiler de corta estancia y el de temporada?

Si te estás preparando para poner una vivienda en alquiler, una de las primeras dudas que tendrás es la de cuál es el tipo de alquiler más apropiado para sacarle el máximo provecho a tu propiedad. En España, un país que recibe millones de turistas y visitantes cada año, puedes optar por modalidades de alquiler más flexibles que el alquiler tradicional. Estas opciones, que ofrecen ventajas únicas, son el alquiler de temporada y el alquiler de corta estancia.

Para poder tomar una decisión informada, es muy importante que entiendas las diferentes características y regulaciones que aplican para cada modalidad de alquiler. En este artículo, te explicaremos la diferencia entre el alquiler de corta estancia y el de temporada, ayudándote a identificar la mejor opción para ti. Recuerda que en GILMAR te ofrecemos un asesoramiento inmobiliario integral, ayudándote a encontrar la mejor forma de rentabilizar tus propiedades y con servicios especializados como Rentme, que ha revolucionado la gestión de los alquileres de corta estancia.

¿Qué es un alquiler de corta estancia?

El alquiler de corta estancia se refiere a los alquileres de viviendas completamente amuebladas por cortos periodos (generalmente no superiores a un mes), con fines turísticos o de ocio. En España, cada Comunidad Autónoma establece su propia normativa para estos alquileres, exigiendo licencias específicas para poder operar. Estas propiedades suelen anunciarse en plataformas como Rentme by GILMAR.

En la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de España se define el alquiler de corta estancia de la siguiente manera: “La cesión temporal de uso de la totalidad de una vivienda amueblada y equipada en condiciones de uso inmediato, comercializada o promocionada en canales de oferta turística o por cualquier otro modo de comercialización o promoción, y realizada con finalidad lucrativa, cuando esté sometida a un régimen específico, derivado de su normativa sectorial turística”.

Para evitar sanciones, es importante que los propietarios cumplan con las normativas y obtengan las licencias correspondientes. Para facilitar este proceso, GILMAR cuenta con su servicio Rentme, especializado en la gestión de alquiler de corta estancia, ayudando a los propietarios con todos los aspectos legales, la optimización de ingresos y la gestión de las propiedades.

¿Qué es un alquiler de temporada?

El alquiler de temporada, por su parte, está dirigido a estancias más largas que las del alquiler de corta estancia, pero sin ser permanentes. Estos contratos suelen durar entre uno y doce meses y permiten un uso de la propiedad distinto del de vivienda habitual. Este tipo de alquiler es ideal para personas que necesitan una residencia temporal por motivos de trabajo, estudios o cualquier otra situación que implique una estancia prolongada en una localidad. El contrato debe especificar claramente qué se trata de un alquiler temporal.

En España, los alquileres de temporada no están tan estrictamente regulados como los alquileres de corta estancia o turísticos. La principal diferencia entre el alquiler turístico y de temporada es que este último no suele requerir una licencia especial, aunque debe cumplir con las normativas generales del alquiler de viviendas.

Las principales diferencias entre el alquiler de corta estancia y el alquiler de temporada

Aunque ambos tipos de arrendamiento permiten generar ingresos con una propiedad, el alquiler de corta estancia y el de temporada se diferencian en varios aspectos clave. Estas diferencias no solo afectan la duración del contrato, sino también la regulación, la rentabilidad y el nivel de gestión que requiere cada modalidad. 

A continuación, te detallamos algunas de las puntos claves que debes tener en cuenta como propietario al decidir cuál opción es la mejor para ti:

• Duración del contrato: Los alquileres de corta estancia, como indica el término, son por cortos periodos de tiempo (generalmente, días o semanas), mientras que los de temporada abarcan meses.
• Regulación: Los alquileres de corta estancia están sujetos a normativas más estrictas y pueden requerir licencias específicas, especialmente en zonas con alta demanda turística. Los de temporada, en cambio, no necesitan tantas regulaciones, siempre que se respete el límite de un año en el contrato.
• Rentabilidad: El alquiler de corta estancia suele ser más rentable en el corto plazo, dado que las tarifas diarias pueden ser más elevadas. Sin embargo, la rentabilidad puede verse afectada por la variabilidad en la ocupación, mientras que el alquiler de temporada garantiza ingresos más estables a lo largo de varios meses.
• Gastos de gestión: Los alquileres de corta estancia o turísticos requieren una gestión más intensiva, desde la limpieza hasta la atención a los huéspedes, mientras que el alquiler de temporada requiere menos intervención una vez que el contrato está firmado.

¿Qué es más conveniente para un arrendador, el alquiler de corta estancia o de temporada?

La elección entre el alquiler de corta estancia y el de temporada depende de varios factores, como la ubicación de la propiedad y el nivel de estabilidad que se busque.

• Alquiler de corta estancia: Si la propiedad está en una zona turística y el propietario busca maximizar ingresos a corto plazo, esta opción puede ser la más rentable. Sin embargo, requiere más dedicación y es importante contar con asesoría legal y de gestión para garantizar el cumplimiento normativo y maximizar los beneficios.
• Alquiler de temporada: Para aquellos que prefieren menos complicaciones y estabilidad a lo largo del año, el alquiler de temporada es ideal. Los ingresos son más predecibles y requiere de menos esfuerzo de gestión, por lo que también puede ser una opción atractiva para los propietarios..

En GILMAR te ofrecemos servicios de asesoramiento inmobiliario experto y te ayudamos a elegir la mejor modalidad para tu situación y tú propiedad. Independientemente del tipo de alquiler que elijas, te acompañaremos a lo largo de todo el proceso, desde la obtención de licencias hasta la maximización de la rentabilidad. Con nuestros servicios especializados, incluyendo Rentme para alquileres de corta estancia, podrás adentrarte en el proceso de alquiler con toda confianza y seguridad.

Preguntas frecuentes sobre el alquiler de corta estancia o de temporada

¿Puedo destinar mi vivienda a alquileres de corta estancia o de temporada si tengo una hipoteca?

Depende del contrato hipotecario. Algunos contratos prohíben destinar la vivienda a usos comerciales de corta estancia por lo que es recomendable revisar las cláusulas antes de optar por esta modalidad.

¿Necesito una licencia para alquilar mi vivienda como alquiler turístico?

Sí, en España es necesario obtener una licencia para ofrecer una propiedad como alquiler turístico. Los requisitos varían según la Comunidad Autónoma. En este proceso, los consultores inmobiliarios de GILMAR estarán encantados de ayudarte, gestionando todos los aspectos legales y operativos de los alquileres.

¿Cómo puede GILMAR ayudarme a gestionar mi propiedad para el alquiler de corta estancia o de temporada?

GILMAR ofrece un servicio integral que abarca desde la obtención de licencias hasta la gestión diaria de tú propiedad. Con nuestro servicio Rentme, especializado en los alquileres de corta estancia, nos encargamos de maximizar la rentabilidad de tu propiedad mediante la optimización dinámica de precios y una gestión eficiente. Además, si prefieres alquilar por temporada, nuestros consultores expertos te asesoran en todos los aspectos legales y operativos, garantizando un proceso seguro y sin complicaciones. Con GILMAR, tu propiedad estará en las mejores manos.

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