La Droguería Riesgo es mucho más que una tienda de Madrid. Es un testigo silencioso de la transformación de la ciudad, un emblema del comercio de proximidad que ha sabido mantener su esencia a lo largo de más de cien años. Este histórico negocio, ubicado en el corazón de la capital, abrió nuevamente sus puertas el pasado 23 de noviembre tras un proceso de renovación que combina tradición y modernidad.

La reinauguración no fue un evento cualquiera. La presencia de Rocío Albert, consejera de economía, hacienda y empleo de la Comunidad de Madrid, marcó un hito en el reconocimiento al pequeño comercio, ese que, con su buen hacer, otorga alma a los barrios. En su intervención, Albert destacó que el gobierno regional aumentará un 25% las ayudas para la modernización y digitalización del comercio minorista, alcanzando los 2,5 millones de euros en 2024. Una apuesta que busca fortalecer negocios como la Droguería Riesgo, considerados “comercios con solera” por su longevidad y calidad.

La historia de Droguería Riesgo está estrechamente ligada a una de las figuras clave de GILMAR: Hugo Riesgo, director comercial de nuestra oficina en Las Rozas. Este negocio familiar, que lleva décadas siendo parte del patrimonio cultural de la ciudad, refleja la dedicación y el esfuerzo que también caracterizan a Hugo en su día a día profesional.

A la cita no faltó el CEO de GILMAR, Jesús Gil Marín, quien acudió personalmente para mostrar su apoyo tanto a Hugo como a todas las iniciativas que, como esta, enaltecen el espíritu emprendedor. “Droguería Riesgo es un ejemplo vivo de cómo el esfuerzo y la pasión pueden perdurar a lo largo de generaciones. Es un orgullo para GILMAR contar con personas como Hugo, cuya dedicación trasciende los ámbitos profesional y personal”, afirmó Gil Marín.

En el evento, las sonrisas de los asistentes se mezclaban con los aromas familiares de una tienda que ha sido, durante décadas, punto de encuentro y de soluciones para los vecinos. Este pequeño gran comercio se ha beneficiado de las subvenciones que, desde 2016, han impulsado la modernización del comercio minorista en la Comunidad de Madrid. Con más de 9 millones de euros destinados a cerca de un millar de negocios, estas ayudas permiten a tiendas como Droguería Riesgo no solo sobrevivir, sino también prosperar en un contexto cada vez más exigente.

El futuro de Droguería Riesgo es ahora más prometedor que nunca. Con el respaldo de iniciativas gubernamentales y el ejemplo de gestión familiar que la ha llevado hasta aquí, este negocio no solo mira hacia atrás con orgullo, sino también hacia adelante con determinación. En GILMAR, celebramos este renacer como un recordatorio de que la tradición y la innovación pueden ir de la mano, siempre con el mismo objetivo: enriquecer la vida de las personas, una historia, una familia, un barrio a la vez.