A la hora de plantear la venta de una propiedad son numerosos los factores que influyen y determinan el valor de la misma. Pero, dejando de lado la tentación de hacer una valoración subjetiva del inmueble por parte del propietario, antes de hacerlo es necesario que tengas siempre en cuenta cuál es el valor fiscal de la propiedad.
Es el valor fiscal de un inmueble el que determinará la cantidad de impuestos a pagar a la hora de realizar una operación de compraventa o de herencia y marcará también el valor mínimo por el cual escriturar la propiedad. Desde Gilmar te prestamos el mejor asesoramiento y ayuda para que puedas calcular este valor fiscal de forma rápida y correcta.
Una vez establecido el punto de partida con el valor fiscal es el momento de conocer los factores que aumentan el valor de una propiedad. Algunos de ellos como la ubicación, el estado de la estructura del inmueble, o el hecho de que dicho inmueble cuente con la protección de monumentos históricos pueden ser decisivos a la hora de establecer su valor.
A continuación, te damos a conocer los factores que aumentan el valor de una casa.
Índice
La ubicación del inmueble
No solo nos referimos al barrio en el que se encuentra. Cuando hablamos de ubicación nos referimos también al lugar dentro de dicho barrio y, en caso de tratarse de un piso en un edificio, también a la altura y la orientación.
Por lo general los terrenos ubicados en las esquinas suelen estar mejor valorados, ya que cuentan con dos frentes que permiten la entrada de luz y de aire. La luz, la ventilación y las vistas son también los que determinan que los pisos superiores tengan un mayor valor. Es precisamente este motivo el que hace que los áticos con terraza sean los inmuebles más caros y más demandados.
Plusvalía del desarrollo de la zona
Aunque lo conocemos como plusvalía, en realidad es el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. Este impuesto directo se aplica al incremento que experimentan estos terrenos cuando se transmite la propiedad. Pero, ¿de qué depende este incremento?
El aumento de esta plusvalía es totalmente ajeno al propietario. Habitualmente se debe al desarrollo urbano de la zona y su revalorización, y a la perspectiva de crecimiento del área (si se van a construir nuevas conexiones, escuelas, comercios o centros laborales).
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Calidad de la construcción
La calidad de la construcción del inmueble es, sin duda, uno de los factores que aumentan el valor de una propiedad. Cuando hablamos de calidad nos referimos a que dicha vivienda cuente con una estructura sólida y estable, que tenga buenas instalaciones y que su aislamiento del ruido, el frío, el calor, el agua y la humedad sean los adecuados. Además, también se tienen en cuenta los materiales y acabados del interior de la vivienda.
A esta tradicional concepción de la calidad de la construcción se une en los últimos años el hecho de que se trate de una vivienda energéticamente eficiente. En la actualidad el 20% de los futuros compradores busca viviendas comprometidas con el medio ambiente de acuerdo al estudio “La demanda de vivienda en España” de Casaktua. Contar con una caldera más eficiente, paneles solares o la instalación de tecnologías inteligentes son algunos de los ejemplos que pueden ayudar a aumentar el valor de la vivienda.
Estado de la vivienda
Junto con las calidades de la vivienda, el estado de la misma suele ser determinante a la hora de establecer su valor. Una vivienda recién pintada y cuyas ventanas presenten un aislamiento eficiente, tanto térmico como acústico, siempre tendrá un mayor valor que aquellas que no tengan estas características.
Otro punto clave es el estado en el que se encuentren la cocina y el baño de la propiedad. Que ambos estén lo más nuevos posible puede ser determinante a la hora de tomar la decisión de adquirir una vivienda, ya que su reforma suele suponer una gran inversión. Abogar por llevar a cabo una pequeña reforma en estos aspectos antes de la venta del inmueble permitirá que esta se revalorice para su venta.
Gilmar Soluciones Constructivas puede ayudarte a llevar a cabo las mejoras que te permitan aumentar el valor de tu inmueble.
El tamaño de la vivienda
Este es uno de los factores que tradicionalmente han hecho aumentar el valor de un inmueble. Sin embargo, y aunque obviamente una vivienda con menor superficie siempre será más barata que una de gran tamaño, es un factor que se ve influido directamente por su ubicación. Es decir, aunque hablemos de una vivienda pequeña esta siempre será más cara si se encuentra en una gran ciudad. Por este motivo, en Gilmar te ofrecemos la posibilidad de calcular el precio por metro cuadrado antes de establecer el valor del inmueble es necesario.
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Otros factores
Si bien es cierto que los factores mencionados hasta el momento son los más relevantes a la hora de contribuir al aumento del valor de una propiedad, existen otros que también pueden ser determinantes:
- Saber qué busca el comprador: Tomando de referencia viviendas de similares características a la tuya puedes hacerte una idea de lo que buscan los compradores y qué elementos tienen en cuenta para tomar la decisión de compra (tipo de electrodomésticos, distribución del espacio…). De esta manera resultará más fácil llevar a cabo las mejoras que puedan ayudar a aumentar el valor de tu inmueble.
- Atractivo exterior: El interior no lo es todo, y la primera impresión de un inmueble comienza desde el exterior. Mantener limpias y en buen estado las ventanas, un jardín cuidado, una terraza con plantas y flores o una puerta recién pintada también pueden ayudarte a aumentar el valor de tu vivienda.
En definitiva, el valor de una vivienda se ve condicionado por varios factores, pero como ves no todos podemos manejarlos a nuestro antojo para hacer subir el valor de una propiedad. Si quieres vender un inmueble, es recomendable contar con la ayuda de expertos como los de Gilmar, que pueden ayudarte y asesorarte en el proceso de venta.