Durante las Fiestas de Nuestra Señora de la Consolación, el pasado 2 de septiembre, la ciudad de Pozuelo de Alarcón rindió homenaje a varios de sus ciudadanos más ilustres. Entre los reconocidos se encontraba la periodista y escritora Sonsoles Ónega, quien recibió el título de Hija Adoptiva de la ciudad. Este prestigioso reconocimiento le fue otorgado en honor a su brillante trayectoria en el mundo de la comunicación, su destacada carrera periodística y su reciente victoria en el Premio Planeta.

El acto, presidido por la alcaldesa Paloma Tejero, se realizó por primera vez con motivo de la festividad de la patrona de Pozuelo, y contó con la presencia de personalidades relevantes del ámbito local, así como del CEO de GILMAR, Manuel Marrón, la directora de relaciones institucionales, Rocío Gil Oset, y el director comercial de la compañía en Pozuelo, José Oliveros, resaltando la estrecha relación de la inmobiliaria con el municipio.

Reconocimientos a la Trayectoria y al Servicio: Juan Granizo y la Policía Nacional

Además del reconocimiento a Sonsoles Ónega, se otorgaron Medallas al Mérito de la Villa a otras figuras importantes de la comunidad. Juan Granizo, presidente honorífico de la Congregación de Nuestra Señora de la Consolación Coronada, fue distinguido por su incansable dedicación a la vida cultural y religiosa de Pozuelo. Su labor, que abarca desde la conservación del patrimonio hasta la modernización de la congregación, ha dejado una huella imborrable en la ciudad.

La Policía Nacional también fue galardonada con una Medalla al Mérito de la Villa en conmemoración de su bicentenario. Este reconocimiento resalta la labor diaria que realiza este cuerpo en colaboración con la Policía Municipal, garantizando la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. La alcaldesa Tejero, junto con Enrique Ossorio, presidente de la Asamblea de Madrid, entregaron este premio como muestra de gratitud por su servicio ejemplar.

Una Celebración de Tradiciones y Logros

El evento, que tuvo lugar en el contexto de las festividades en honor a Nuestra Señora de la Consolación, no solo celebró los logros individuales de los homenajeados, sino también el espíritu de comunidad que define a Pozuelo de Alarcón. La actuación de la artista Pastora Soler, vinculada a la ciudad y pregonera de las fiestas patronales en 2012, puso el broche de oro a una ceremonia que se espera se convierta en una tradición perdurable.