La crisis económica ha dejado en la retina un montón de imágenes desagradables dentro de la memoria colectiva de la sociedad. Una de las más lacerantes han sido la de los desahucios y esta semana -por desgracia- el suicidio de una mujer de 65 años, cuando iba a ser desalojada de su vivienda en Madrid, nos ha recordado que la crisis aún no está superada.

El drama de los desahucios, pese a ir remitiendo lentamente, sigue muy latente. Es por ello que desde Gilmar hemos hecho seguimiento en anteriores ocasiones de este problema y como ha sido su evolución.

La conmoción que la noticia del suicidio ha causado ha llegado hasta el Gobierno. Este en boca del Ministro de Fomento, José Luís Ábalos, ha señalado que incorporará modificaciones en el sistema actual de desahucios dentro del Decreto de Medidas urgentes en materia de vivienda –aún en fase de preparación- para evitar que casos como el sucedido esta semana vuelvan a producirse. A continuación te contamos las principales claves que ha indicado el titular de Fomento.

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Modificaciones en el sistema de desahucios

“No queremos que nunca más tragedias como la de ayer, y muchas otras que hayan quedado silenciadas, vuelvan a ser noticia, no debemos tolerarlo”, aseguró el Ministro en una comparecencia, este martes, en el Senado. Para ello, el Ejecutivo modificará la Ley de Enjuiciamiento Civil y fomentará una mayor coordinación con los servicios sociales en casos de desahucio. De esta forma, los procesos de levantamiento ante impagos se paralizarán hasta que intervengan dichos servicios sociales. El cambio en los procesos de desahucio formará parte del paquete de medidas urgentes en materia de vivienda que Fomento ultima aprobar próximamente por Real Decreto Ley en Consejo de Ministros, y que está enfocado principalmente hacia el alquiler.

Entre el resto de iniciativas de este Real Decreto figura una reforma fiscal en la que trabaja el Ministerio de Fomento conjuntamente con el de Hacienda con el fin de contribuir a estimular la oferta de vivienda en alquiler y moderar sus precios. Además, incluirá la anunciada reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para volver a ampliar desde tres a cinco años la duración del contrato de alquiler, así como limitar a dos mensualidades de renta las garantías adicionales a la firma del contrato, y garantizar que los gastos de esta formalización contractual corran a cargo del propietario de la vivienda en el caso de que sea una empresa.

Evolución de los datos de lanzamientos judiciales

Las medidas anunciadas para cambiar los desahucios se toman en tanto aumentan los supuestos de desalojos de viviendas en régimen de alquiler, frente a los de pisos en propiedad registrados durante la crisis, como consecuencia del aumento del precio de las rentas de alquiler. Desde Gilmar, hemos querido echar un vistazo a cual ha sido la evolución de estos tomando como referencia las estadísticas de organismos oficiales. Al observar los datos que publica desde el año 2014 el Instituto Nacional de Estadística (INE) la imagen que muestran es la siguiente.

Fuente: INE

En ella se observa una tendencia decreciente en casi todo el periodo, con “valles” en el tercer trimestre de cada año (seguramente por un componente estacional de la serie histórica consecuencia de la menor actividad de los juzgados en los meses de verano). El último dato que ha publicado el INE, correspondiente al segundo trimestre de 2018 indica que el número total de ejecuciones hipotecarias fue de 14.327.

Estas supusieron un 1% más que las practicadas el trimestre anterior (que fueron 14.183) y un 3% más que las que se dieron en el mismo trimestre del año anterior (13.888). Del total de ejecuciones hipotecarias inscritas en el segundo trimestre de este año, 7.086 fueron sobre viviendas. Esto supone casi un 6% más que las ejecuciones sobre vivienda del trimestre anterior (6.699) y un 3% menos que el número de ejecuciones en el mismo periodo del año anterior (7.294).

Los datos del INE, tal y como indica la propia institución, tienen sus limitaciones. De hecho, el organismo en sus notas oficiales aclara que no todas las ejecuciones hipotecarias que se inician terminan con el lanzamiento de sus propietarios y que un procedimiento judicial puede dar lugar a varias certificaciones por ejecución de hipoteca. Por ello, además de las estadísticas que aporta el INE, para tener una visión más amplia y precisa de la evolución de los desahucios conviene mirar otras fuentes estadísticas como son las que se elaboran desde el Consejo General del Poder Judicial (C.G.P.J). Los datos sobre desahucios que arroja ese organismo se reflejan en el siguiente gráfico.

Fuente: C.G.P.J

Leve tendencia a la baja

En dicho gráfico además de confirmarse la leve tendencia a la baja y del componente estacional anteriormente mencionado, se aprecia que en los últimos años la evolución bajista pierde fuelle. Aunque los desahucios por ejecución hipotecaria disminuyen, los lanzamientos por impago de alquileres van en aumento. Es más, en el segundo trimestre de 2018 (último dato disponible) la cantidad de lanzamientos por incumplimiento de la LAU fue de 10.491.

La tercera cifra más alta de toda la serie histórica disponible. Si miramos los datos por Comunidades Autónomas y en base al último ejercicio anual completo (2017), Islas Baleares y Murcia se disputan las mayores tasas de desahucios por cada 10.000 habitantes, con un total de 19 (en el caso de la primera principalmente por impagos de alquiler y en la segunda por ejecuciones hipotecarias). En el otro extremo se sitúan País Vasco y Extremadura por debajo de seis desahucios realizados por cada 10.000 habitantes.

Fuente: C.G.P.J, INE y elaboración propia (datos de población por CCAA finales de 2017)
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