A todos nos gusta vivir en un ambiente agradable, uno en el que podamos disfrutar de nuestro hogar alejados de conflictos tanto dentro como fuera de casa. Y cuando se vive en comunidad mantener una relación cordial con los demás vecinos se convierte en una necesidad.

Si bien es cierto que la convivencia en comunidad puede ser algo complicado, y que probablemente a lo largo de nuestra vida veamos más de una queja a la comunidad de vecinos, la realidad es que se necesita muy poco para conseguir que la convivencia entre vecinos sea buena. 

Para ayudarte a que la convivencia en tu edificio sea más agradable hoy te damos algunos consejos que puedes aplicar en tu día a día.

Cómo tener una buena convivencia en la comunidad

Como ya hemos dicho, sabemos que la convivencia vecinal puede ser todo un reto, sobre todo si no todos los vecinos tienen la misma voluntad de que esto sea así. Sin embargo, teniendo en cuenta que los vecinos son una presencia constante en nuestra vida, lo lógico sería tratar de hacer esta convivencia lo más agradable posible. 

Piénsalo bien, puede que por lo general simplemente os encontréis en el ascensor o en la entrada del edificio. Pero, ¿qué pasaría si no pudieras llegar a tiempo para cuando tus hijos regresen del colegio? ¿O cuando esperas un paquete y no hay nadie que te pueda echar una mano y recogerlo por ti? Estas son las pequeñas cosas en las que aprender cómo tener una buena convivencia en la comunidad puede ayudarte.

Conocer a tus vecinos, conversar con ellos y expresar tus necesidades y tus opiniones sin dejar de mantener una actitud agradable puede ser parte de la clave para que la convivencia entre vecinos sea mucho mejor.

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Normas para la convivencia vecinal

El ruido en la comunidad de vecinos, las zonas comunes mal cuidadas o las mascotas son algunos de los detonantes de conflicto más habituales en la convivencia vecinal. Para que puedas aportar tu grano de arena para una buena convivencia en comunidad te vamos a dar algunas normas que puedes aplicar.

  1. La comunicación es clave: Realmente lo es en cualquier tipo de relación, pero en una comunidad de vecinos mucho más. Preocupaciones, sugerencias o quejas deben poder comentarse abiertamente en la comunidad para tratar de resolverlas entre todos. Un buzón de sugerencias, un grupo de chat o reuniones periódicas pueden ser buenas opciones para fomentar esta convivencia vecinal.
  2. El respeto, pilar fundamental: Sin respeto es imposible que haya una buena convivencia en comunidad. No solo hablamos de respetar los horarios de descanso de los vecinos, evitando hacer ruidos que puedan significar una molestia insalvable en el día a día, sino también a la no invasión de los espacios comunes y al respeto por las mismas. Además, a la hora de comunicarse con los demás vecinos también es necesario expresarse con respeto.
  3. Unas normas claras: Al igual que ocurre con la comunicación, tener unas normas claras y pactadas entre todos los vecinos resulta fundamental para la convivencia vecinal. Es conveniente que todos los vecinos conozcan estas normas para contribuir en todo lo posible a su cumplimiento. 
  4. Cuidado de las zonas comunes: Las zonas comunes suelen ser uno de los principales motivos por los que se producen conflictos en las comunidades. Por este motivo resulta necesario que se realice un buen mantenimiento de estas zonas comunes, desde su limpieza hasta el cuidado de los elementos como ascensores o jardines.
  5. Una comunidad de todos: La buena convivencia en comunidad pasa en buena parte por la participación activa de todos sus miembros. Por eso resulta esencial que todos tomen parte en las reuniones de la comunidad, o bien que se organicen actividades o eventos dentro de la comunidad para fomentar esta convivencia y poder así estrechar lazos entre los miembros de la misma.
  6. Las mascotas son uno más: Si en tu comunidad vecinal se permite la tenencia de mascotas y tienes una, lo mejor que puedes hacer es procurar ejercer una tenencia lo más responsable posible para una buena convivencia. Evitar que haga ruidos de mucha intensidad que puedan resultar molestos, impedir que puedan dañar a los vecinos o sus espacio y propiedades, o controlar que no hagan sus necesidades en las zonas comunes son acciones clave para fomentar una buena convivencia también con las mascotas.
  7. Propietarios no residentes. Una buena relación vecinal es fundamental para aquellos propietarios que no residen en la comunidad. Quienes tienen un piso en alquiler o para vender, verán como una comunidad sin problemas, no solo puede incrementar el valor del inmueble, sino que agilizará su transmisión o su alquiler

Como puedes ver, como tener una buena convivencia en la comunidad puede ser algo sencillo si contamos con buena voluntad. En Gilmar como expertos asesores inmobiliarios podemos ayudarte a conseguir una convivencia agradable en tu comunidad.