Desde Gilmar siempre hemos manifestado la preocupación por la dificultad de nuestros jóvenes a la hora de poder emanciparse, pues la falta del relevo generacional en el mercado es algo muy patente en nuestra sociedad; dificultando a los llamados “millenials” el acceder a una vivienda. Con el fin de paliar esta situación, el Gobierno durante el mes de mayo del pasado año presentó un borrador del “Plan Estatal de Vivienda 2018-2021”.
Un documento que, tal y como describe desde el propio Ministerio de Fomento, tiene como fin impulsar y mejorar las ayudas al alquiler, incorporando ayudas específicas para jóvenes, a las personas mayores y a las familias objeto de desahucio. La tramitación de este plan comenzó en julio de 2017, para que así este pudiera entrar en vigor desde el 1 de enero de este año 2018.
Sin embargo, más de un mes después de esa fecha, este plan ni se ha implementado ni se ha especificado siquiera un nuevo calendario para su implantación. ¿A quién hay que responsabilizar de esta demora? En primer lugar, al propio Ministerio de Fomento, que para poder implantar debidamente este plan deberá convocar un conferencia sectorial y suscribir uno a uno los distintos convenios a firmar con cada Comunidad Autónoma para gestionar eficazmente las ayudas que se den con ese plan.
Pero no la totalidad de la culpa es achacable al Gobierno o al Ministerio, pues una parte de las ayudas previstas a conceder con este plan están sujetas a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en 2018. Con lo que la ausencia de dichos presupuestos, responsabilidad del Parlamento, también está influyendo en la demora de dicho plan. A la espera de que el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, entre definitivamente en vigor. Te desgranamos algunas claves de este.
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¿Quiénes pueden beneficiarse de estas ayudas?
Como indica el propio borrador del plan, está dirigido a jóvenes menores de 35 años y mayores de 65 años (en el momento de la solicitud) y a las personas que se encuentren en situación de desahucio de su vivienda habitual. Para la compra de vivienda (en este artículo explicamos los gastos de compraventa de una vivienda) en el caso de los jóvenes menores de 35 años los requisitos son:
- Que la unidad familiar tenga ingresos inferiores a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Se tendrán en cuenta los ingresos brutos anuales indicados en la última declaración de la renta presentada.
- Constituir residencia habitual y permanente durante mínimo 5 años en el inmueble que se adquiera con la ayuda percibida por el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021.
- No ser propietario o usufructuario de una vivienda en España, siempre y cuando el solicitante no demuestre que por causas ajenas a su voluntad no puede disfrutar del inmueble del que es propietario.
Para el caso del alquiler de vivienda por parte de los jóvenes, los requisitos son los mismos que para la compraventa. Si bien, se añade que el importe del alquiler no puede superar los 600 euros mensuales o los 900 euros en casos especiales. Además, la casa que se alquile deberá ser la residencia habitual permanente durante el periodo que dure la ayuda, que son hasta tres años.
En el caso de las familias desahuciadas y de los mayores de 65 años los requisitos son análogos al de los jóvenes. Con la salvedad que en el caso de los mayores de 65 años el cálculo de que los ingresos anuales no han de triplicar el IPREM no se hace sobre los ingresos totales de la unidad familiar sino sobre los ingresos del individuo.
¿Que ayudas ofrece el Plan?
Los jóvenes contarán con una ayuda directa para comprar una vivienda recibiendo una cuantía que equivalga hasta el 20% del precio total del piso fijando un tope máximo de 10.800 euros. La ayuda al alquiler puede suponer hasta la mitad de la renta durante tres años, esto es hasta 300 euros mensuales durante tres años o 450 euros para los casos especiales en los que el alquiler que pague el joven al mes sea de 900 euros. Para las familias desahuciadas se les ofrecerá una ayuda de hasta 400 euros mensuales durante dos años para apoyarles en el alquiler de un inmueble.
Finalmente, a los mayores de 65 años que deseen acogerse al plan, se les brindará la posibilidad de una ayuda mensual cuyo importe supone la mitad del pago del alquiler durante tres años. Pero además, dispondrán de otra opción: hasta 200 euros mensuales durante tres años para ayudarles en el mantenimiento de la vivienda en propiedad que dispongan.
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