A pesar de que todo el mundo cree conocer la profesión de diseñador de interiores, la realidad es que estos siguen siendo unos grandes desconocidos. Se trata de una profesión que a menudo se ha confundido con la de los decoradores. Pero el profesional del diseño de interiores tiene formación tanto en conceptos arquitectónicos como en psicología, lo que permite que su trabajo se adapte al espacio y a las necesidades y preferencias de los clientes.
Si alguien preguntara qué hace un diseñador de interiores podríamos decir que se encarga de la gestión del espacio con un objetivo claro: optimizar su estructura de manera que esta resulte funcional, pero sin abandonar la estética. Su formación les garantiza los conocimientos necesarios para plantear la modificación de las paredes, cambios en los sistemas de iluminación o posibles arreglos.
Como ya hemos dicho, un diseñador de interiores también tiene en cuenta la estética, ya que a la hora de trabajar en un proyecto es habitual que lo haga de forma integral. Por ejemplo, se encarga de crear una propuesta de diseño general para los edificios teniendo en cuenta el público y la funcionalidad o el uso al que estará dirigido el inmueble. Por el contrario, en este caso sería un decorador el que se encargara de los elementos decorativos.
Esencialmente podemos decir que la función del diseñador de interiores acaba donde comienza la del decorador, por lo que podemos concluir que se trata de dos disciplinas complementarias. En el equipo de GILMAR Soluciones Constructivas contamos con profesionales de ambos campos para que cualquier reforma en tu vivienda sea un éxito.
Índice
Definición y alcance del diseño de interiores
Podemos decir que el diseño de interiores se centra en la creación de ambientes de todo tipo siempre con la intención de mantener el equilibrio entre el estilo que el cliente quiere para el inmueble y la función que este va a tener. A ello hay que sumarle que, como es lógico, este diseño realizado debe respetar siempre el presupuesto establecido. Para ello hay que tener en cuenta sus posibilidades, el tamaño y las dimensiones que tiene.
Como ya comentamos al decir qué es un diseñador de interiores, estos profesionales cuentan con una amplia educación especializada tanto en códigos de construcción como en diseño tecnológico, sostenibilidad ambiental y otras nociones de diseño. En resumen, se trata de un profesional versátil que se encargará de sacar todo el partido posible a cualquier vivienda o edificio.
Funciones específicas de un diseñador de interiores
Los profesionales del interiorismo desarrollan su trabajo desde la conceptualización de los espacios de un edificio hasta después de su ejecución. Se tienen que asegurar que el diseño de su distribución cumple con todos los requisitos de seguridad y funcionalidad, así como de plantear una iluminación natural lo más eficiente posible.
Pero, si tuviéramos que hablar de qué hace un diseñador de interiores podríamos resumirlas de la siguiente manera:
- Contactar personalmente con el cliente para asegurarse de que el proyecto cubre sus necesidades.
- Identificar las necesidades del proyecto teniendo en cuenta el espacio, el gusto personal del cliente y el presupuesto con el que se cuenta.
- Tener la habilidad de adaptarse en cada momento a las necesidades del cliente y el proyecto, con capacidad de reacción frente a posibles imprevistos.
- Supervisar el desarrollo del proyecto y cada una de sus etapas de primera mano.
- Generar los documentos necesarios en relación con el proyecto, coordinarlos y revisarlos.
Colaboración con clientes
Como ya hemos mencionado, la colaboración estrecha entre el interiorista y el cliente es fundamental. Es cierto que el profesional tiene que aportar su visión, pero siempre respetando las necesidades de dicho cliente. Para ello resulta imprescindible reunirse con la persona y mantener el contacto tantas veces como sea necesario, a fin de aclarar todo tipo de dudas o consultar frente a cualquier imprevisto.
Además, el profesional también tiene la obligación de mantener al tanto a su cliente de cada uno de los avances que se produzcan. Una relación de confianza y transparencia muy apreciada por los que recurren a un diseñador de interiores. Tanto si quieres vender una propiedad como si quieres mejorar una casa que acabas de comprar, los servicios de GILMAR Soluciones Constructivas te pueden ayudar a multiplicar el valor de la vivienda o mejorar las posibilidades de tu nuevo inmueble.
Integración de elementos funcionales y estéticos
Lo que hace un diseñador de interiores va más allá de la estética, como ya hemos dicho. Por eso también es el responsable de estudiar el espacio a intervenir y encontrar todas las formas posibles de mejorarlo, tanto en funcionalidad como en materiales o estilo.
En la medida de lo posible, el interiorista debe apostar por la creación de un espacio innovador y funcional con una estética que se adapte a los gustos del cliente. Para poder cumplir con este objetivo, entre otras cosas, tendrá que mapear la ubicación de las paredes, enchufes, accesorios de iluminación, ventanas o puertas que hay en el espacio para realizar las modificaciones necesarias.
Respecto a la elección de materiales, el profesional tendrá que aunar funcionalidad y estética, eligiendo dentro de sus posibilidades el uso de materiales sostenibles que ofrezcan buenos resultados sin descuadrar el presupuesto.
Tendencias y evolución en el diseño de interiores
Hay quienes consideran el diseño de interiores como una disciplina moderna, pero lo cierto es que ya en época romana se pueden encontrar pautas de esta profesión. Sin embargo, no sería hasta el Renacimiento italiano cuando comenzaría su verdadera época de esplendor. Los mejores artistas de la época se convirtieron en muchos casos en diseñadores para crear los impresionantes espacios de los palacios que a día de hoy seguimos disfrutando.
Esta preocupación por el espacio se mantuvo en el tiempo, calando cada vez más hondo entre reyes y nobles, que cada vez prestaron una mayor atención a la distribución y decoración de sus residencias. Algo para lo que siempre optaron por contar con los mejores artistas y que sentó las bases de algunos estilos decorativos que podemos seguir viendo hoy en día como el Luis XV.
La llegada de la burguesía y la Revolución Industrial supuso el siguiente hito en la historia del interiorismo, ya que fue en esta época cuando la automatización de algunos trabajos trajo consigo nuevos materiales y nuevos estilos de construcción. El resultado fue el surgimiento de estilos de una mayor funcionalidad y producción industrial en serie, pero sin olvidar una estética atractiva y ensamblaje artesanal como, por ejemplo, los del movimiento Arts and Crafts del siglo XIX.
Por último, durante el siglo XX y, por supuesto, en el siglo XXI, el diseño de interiores ha pasado a ser protagonista de los espacios, estableciendo una relación simbiótica con la arquitectura y buscando integrar en la disciplina los avances en la tecnología de los materiales sin olvidar la funcionalidad y la belleza.
Hoy en día la máxima del diseño de interiores no es otra que crear un ambiente estéticamente agradable y funcional en el que podamos sentirnos cómodos. El equipo de profesionales de GILMAR Soluciones Constructivas incluye a interioristas, jefes de obra y técnicos de estudio y abarca todo el proceso para que no tengas que preocuparte de nada. Desde el nacimiento del proyecto o idea de reforma hasta la supervisión de la ejecución final de la obra.