Esta semana se han conocido los datos de desempleo correspondientes al tercer trimestre del año 2019. La Encuesta de Población Activa (EPA) señala que el número de parados baja este trimestre en 16.200 personas (–0,50%) y se sitúa en 3.214.400 personas. Esto supone que la tasa de paro se sitúa en el 13,92%, lo que supone una décima menos que en el trimestre anterior. El número de ocupados aumenta en 69.400 personas en el tercer trimestre de 2019 respecto al trimestre anterior (un 0,35%) y se sitúa en 19.874.300.

La tasa de empleo -porcentaje de ocupados respecto de la población en edad de trabajar de 16 y más años- es del 50,54%, con un incremento de tres centésimas respecto del trimestre anterior. En variación anual, esta tasa ha subido 36 centésimas.

Estos son los datos generales del conjunto de la economía, pero desde Gilmar como empresa inmobiliaria va a desgranar los datos de desempleo en este área de actividad: el sector de la vivienda.

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Paro y empleo en el sector inmobiliario

En lo que respecta al sector actividades inmobiliarias, el número de parados durante el tercer trimestre del año fue de 8.500 personas frente a las 5.800 del trimestre anterior y a las 5.600 personas en desempleo en este sector en el tercer trimestre en el mismo periodo del año anterior. En cuanto al número de ocupados en el sector inmobiliario, durante el tercer trimestre del año fue de 150.200 personas frente a los 157.700 que había en el trimestre anterior y las 157.500 en el mismo periodo del año anterior. Se observa, por tanto, que el sector inmobiliario fue una de las áreas de actividad de la economía en que aumentó el número de parados y disminuyó la ocupación.

No es un dato positivo el de este tercer trimestre del año. No obstante, hay que tener en cuenta varias cosas. Los 8.500 desempleados en el sector inmobiliario sobre una población activa de 158.600 personas en este segmento de la actividad supone una tasa de paro en el sector inmobiliario de solo el 5,36%. Esto es 8,56 puntos porcentuales menos que la tasa de paro del conjunto de la economía. Además, si hacemos una comparativa de la evolución histórica de la tasa de paro global y la del sector inmobiliario, hay una notable diferencia frente a cuando se produjo el inicio de la crisis y el crash inmobiliario o burbuja inmobiliaria.

En aquel entonces, la tasa de desempleo en el sector residencial era mayor que la de la economía en su conjunto. Señal de que la crisis en España se había focalizado en el sector inmobiliario y de este se extendió al resto de la economía. En la desaceleración actual, el sector inmobiliario manifiesta un mejor comportamiento y resiliencia que el conjunto de la economía en cuanto a situación en el empleo se refiere (ver gráfico).

Fuente: INE y elaboración propia

Sector altamente feminizado

Otra de las características a destacar de los datos de la EPA del tercer trimestre del 2019 es que el sector inmobiliario se consolida como un sector altamente feminizado. De los 150.200 ocupados, 80.500 son mujeres y 69.700 son hombres. Se consolida durante un trimestre más la mayor presencia de las mujeres, una situación que no se daba cuando estalló la burbuja inmobiliario, momento en el que la presencia de mujeres y hombres era similar. (ver gráfico).

Los datos de la EPA del tercer trimestre del año 2019 ponen de manifiesto que ya no vienen vientos de cola sino que ahora los factores externos e internos juegan a la contra. Aunque eso no significa que se deba caer en alarmismos y creer que una desaceleración va a traer los mismos resultados que la anterior crisis que es un fenómeno que no se da tras pasas varias décadas.

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