En nuestro país, para hacer cualquier tipo de ampliación o reforma en una vivienda, es necesario solicitar una licencia de obra si no queremos pagar una penalización por hacerlo de forma ilegal. Sin embargo, hay algunos supuestos en los que se puede hacer obras en una casa o hacer reformas sin licencia de obra.
Antes de llevarlo a cabo es necesario tener en cuenta cuáles son los permisos de obras que existen y en qué supuestos es necesario pedirlos, pero también con qué tipos de obras no son absolutamente imprescindibles.
Si vas a hacer cambios en la estructura de tu casa y necesitas asesoramiento, en Gilmar podemos ayudarte con todos los trámites legales. Te contamos cuáles son los tipos de permisos y cuándo se puede hacer una obra sin solicitar la licencia de obra de forma totalmente segura y legal. ¡Toma nota!
Índice
Tipos de licencias de obra
Una licencia de obra es un permiso que conceden los ayuntamientos para poder llevar a cabo determinadas obras o reparaciones en el hogar. Es obligatorio solicitarlo según la Ley 38/1999 del 5 de noviembre, cumpliendo siempre con las correspondientes licencias y autorizaciones administrativas.
Si un propietario lleva a cabo las obras sin haber recibido la correspondiente licencia, estas se pueden parar o incluso demoler los cambios que ya se hubiesen hecho. Estas licencias obligan a los propietarios de la viviendas a seguir la legislación municipal según las órdenes de edificación de cada municipio, por ello se deben solicitar siempre al ayuntamiento de la localidad.
Hay que presentar un proyecto firmado por un aparejador o un arquitecto y que éste sea validado según las licencias municipales para poder hacer la obra o ampliación de la vivienda, a través del correspondiendo permiso de obras.
Si quieres ampliar información sobre obras en casa, te recomendamos este artículo sobre qué debes saber antes de cerrar la terraza, por ejemplo.
Por lo general, hay dos tipos de licencias de obra en nuestro país, aunque pueden diferir según la localidad dónde nos encontremos:
Licencia de obra menor
Es la licencia más común, para la que se debe presentar un documento con las obras que se pretenden realizar, así como un plano del proyecto. Esta licencia se puede solicitar para hacer reparaciones menores como cambios de puertas o ventanas, reformar alguna estancia del hogar y otras obras menores como cambios los grifos.
Licencia de obra mayor
Son permisos de obras que precisan de la presentación de un documento con el proyecto completo, firmado por un arquitecto o profesional experto. Es un permiso para obras más importantes, como la ampliación de una casa, quitar o poner muros, cambiar varias estancias de la casa y otras obras de gran calibre.
Ampliaciones o reformas sin licencia de obra
Cualquier tipo de reforma en el hogar necesita una licencia de obra siempre que sea preciso controlar la seguridad del procedimiento y también cuando se vea modificada la estética del edificio.
Antes de hacer cualquier obra para saber si puedes hacer reformas sin licencia de obra, es necesario consultar con el ayuntamiento de la localidad o con un profesional si el tipo de obra que vamos a realizar precisa de una licencia administrativa según la legislación urbanística actual.
Desde la colocación de un aparato de aire acondicionado en la fachada exterior, cerrar un balcón o incluso hacer un cambio de ventanas o puertas, nos pueden parecer obras muy sencillas, pero que en ocasiones precisan de licencia de obra, sobre todo si afectan al aspecto exterior del edificio.
Si en tu caso, sabes que estás respetando la normativa urbanística actual dictaminadas por el ayuntamiento y corres a cargo de cualquier imprevisto o accidente que pueda ocurrir con un seguro privado, en un principio no habría ningún problema en realizar las obras y reformas sin licencia de obra.
Siempre antes de dar el paso, asegúrate de que estás haciendo lo correcto, ya que no solo podrías enfrentarte a una sanción administrativa, sino también a la demolición de las obras ya realizadas, que podrían correr a tu cargo para volver a la situación inicial que tenía la vivienda.
Para hacer la valoración de si merece más la pena correr con el riesgo de hacer las obras o reformas sin licencia de obra o pedirla de forma pertinente, consúltalo previamente con un profesional cualificado. Desde Gilmar podemos ayudarte a través de nuestro servicio de Asesoría Jurídica sobre cuál es la opción más factible para cada caso.
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