La grifería para el baño, además de suponer un elemento funcional que nos hace la vida más fácil, es un elemento clave en la decoración de este espacio. Las nuevas innovaciones en decoración para el baño incluyen accesorios que nos ayudan a ahorrar agua y permiten conseguir una temperatura más adecuada en cada uno de los sanitarios que usamos a diario.
Invertir en una grifería para el baño de buena calidad te puede ayudar a ahorrar bastante en tus facturas, al mismo tiempo que cuidas del medio ambiente. No te dejes llevar solo por el diseño. Si aún no tienes claro qué grifos elegir para tu hogar, es el momento de tomar la decisión más adecuada.
Nuestro equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar nos ayuda a analizar los tipos de grifos para baños que resultan más útiles en la mayoría de hogares. Descubre qué ventajas ofrece cada uno, y encuentra el diseño que mejor se adapte a tus necesidades.
Índice
Tipos de grifería para el baño
Grifos bimando
Aunque el diseño tradicional ha cobrado gran importancia en la decoración de baños de los últimos años, los grifos bimando no son los más demandados por los usuarios debido a su poca practicidad.
Consisten en los grifos tradicionales que cuentan con una llave diferente para agua fría y agua caliente, las cuales se deben coordinar para obtener una temperatura adecuada. Pueden ser útiles en lavabos y bañeras, pero no tanto para duchas si buscas un tipo de grifo funcional.
Grifos monomando
La demanda de grifos monomando ha sustituido en las últimas décadas a los grifos bimando tradicionales. Hoy en día existen modelos con diferentes utilidades añadidas, como reguladores del caudal de agua, la temperatura e incluso la presión de salida del agua.
Gracias a estos prácticos grifos puedes hacer un uso más responsable del consumo de agua en el baño, escogiendo el grado de temperatura y la cantidad deseada. Son fácilmente programables, y muy fáciles de usar por toda la familia. Así que hay que mencionarlos entre los tipos de grifería para el baño más destacados.
Grifos temporizados
Muy usados en baños públicos, los grifos temporizados son también perfectos para usar en el lavabo de una casa con niños pequeños. Controlan el tiempo de salida de agua a través de un pulsador para evitar un consumo irresponsable o que el grifo pueda quedarse abierto.
Para ampliar información, ¿por qué no lees también este artículo sobre cómo adaptar el cuarto de baño a los niños?
Grifos termostáticos
Muy prácticos para usar sobre todo en la ducha o como grifo para la bañera, los termostáticos permiten controlar la temperatura exacta a la que queremos el agua. Son de los más usados en los últimos años, permitiendo variar el caudal de agua y la presión, con una oscilación de temperatura mínima para que no haya sorpresas durante la ducha.
Estos tipos de grifería para el baño incluye dos mandos diferentes. Uno de ellos regula la temperatura del agua, mientras que el otro se encarga del caudal. Los grifos más modernos son capaces de bloquear la salida de agua caliente cuando se corta el flujo de agua fría, sin que varíe la temperatura por la apertura de otro grifo de la casa.
Grifos electrónicos
Muy prácticos también para usar en algunos sanitarios del baño como el lavabo, los grifos electrónicos son cada vez más usados en los hogares. Se activan automáticamente al poner las manos bajo el sensor de la salida de agua, sin necesidad de tocar ningún mando con las manos.
Perfectos para lavarte las manos cuando están demasiado sucias, te permiten ahorrar tiempo y esfuerzo, y son también de gran utilidad para familias con niños pequeños.
¿Qué grifería para el baño elegir?
Hoy en día es posible encontrar diferentes modelos de grifería para el baño que combinan la tecnología de los tipos de grifos descritos. Con diseños muy variados para encontrar el que mejor vaya con la decoración que buscas para tu baño, es muy importante elegir materiales de calidad que ofrezcan una mayor durabilidad.
Nuestro equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar recalca la importancia de la elección de unos materiales fáciles de limpiar y con un mantenimiento mínimo, como pueden ser los grifos de acero inoxidable con acabado cepillado que mantienen su brillo inicial con el uso.
Para mantener los grifos del año siempre impecables y evitar la acumulación de cal, basta con limpiarlos con frecuencia usando agua jabonosa y una paño, escogiendo siempre productos neutros para no dañar la superficie, evitando la acumulación de manchas y la pérdida de brillo.
Elige la grifería para el baño que mejor vaya con el estilo de tus sanitarios, encontrando el equilibro perfecto entre funcionalidad y diseño.
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