En anteriores entradas hemos hablado de cómo la desaceleración de la economía se había contagiado al sector inmobiliario llegando a afectar incluso al ritmo de las compraventas de vivienda durante el año 2019 donde se prevé un descenso frente a años anteriores. No obstante, la actual situación ni de lejos es comparable a la que se vivió con el crash inmobiliario. Prueba de ello es que durante el pinchazo de la burbuja inmobiliaria todos los indicadores del mercado de la vivienda caían a plomo.
En esta ocasión observamos un comportamiento mixto, frente a índices que se anotan descensos hay otros que no solo se mantienen sino que experimentan subidas. Tal es el caso del valor tasado de la vivienda que el Ministerio de Fomento ha presentado recientemente y que desde Gilmar vamos a desgranarte.
Índice
Subida del 2%
Según reflejan los datos, el valor tasado de la vivienda en 2019 cerró con un precio medio de 1.653 euros por metro cuadrado, lo que supone un 2,1% más que a finales de 2018. Es el crecimiento menos intenso de los últimos tres años, según la estadística del Ministerio. No obstante, el precio alcanza números que no se veían desde 2011, cuando llegó a superar los 1.700 euros por metro cuadrado.
Tal y como se puede ver en el gráfico, frente a los máximos registrados a comienzos de 2008, con más de 2.100 euros por metro cuadrado, los precios aún se encuentran un -21,3% por debajo, pero se han recuperado un 13,5% frente a los precios mínimos registrados tras el estallido de la burbuja inmobiliaria que se dieron en el tercer trimestre de 2014. Una tendencia al alza que no se ha visto interrumpida desde entonces tampoco por la desaceleración económica.
Si te interesa, después puedes leer este artículo en el que explicamos qué son las tasaciones patrimoniales para conocer cuánto vale una casa.
Fuente: Ministerio de Fomento
Desglose por regiones
Por regiones, las Comunidades Autónomas (CCAA) de Baleares, Navarra y Madrid encabezan las subidas en términos anuales con un alza del 6,7%, 6,1% 4,9%, respectivamente. Por contra, los mayores descensos anuales en el valor tasado se dieron en Cantabria (-2,2%), La Rioja (-1,9%), Extremadura (-1,2%), Asturias (-0,5%), Murcia (-0,3%) y Castilla-La Mancha (-0,2%) cayeron.
Por provincias, los mayores descensos a cierre de 2019 se dieron en Soria (-8,7%), Palencia (-7,8%), Lleida y Cáceres (ambas con -2,8%), Albacete (-2,6%). Entre las subidas, aparte de las ya citadas Baleares, Navarra y Madrid le siguen Valencia (4,1%) Las Palmas (3,8%) y Vizcaya (3,5%).
Si ponemos el foco en aquellos municipios de más de 25.000 habitantes se observa un cierto efecto mancha de aceite. El ritmo de crecimiento del valor tasado en las principales capitales se reduce y en cambio en el de las urbes colindantes o cercanas se aprecian que las subidas aceleran.
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