Los cambios en el estilo de vida de la población a menudo se reflejan también en las tendencias del sector inmobiliario. Por este motivo, y con el deseo de las familias de vivir cada vez en más contacto con la naturaleza, no es de extrañar que los espacios grandes próximos al campo y en los que se puede disfrutar al aire libre estén creciendo en demanda casi tanto como las viviendas en las grandes ciudades. 

Podemos decir que hoy en día la venta de fincas rústicas en España se encuentra al alza. Tal y como reflejan los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística en la Estadística de Transmisiones de Derechos de Propiedad durante el año 2023 se realizaron 148.621 operaciones de compraventa de fincas rústicas. Pero los de 2023 no son los únicos que refrendan esta afirmación. En los últimos cinco años la media de operaciones de compraventa anuales de fincas rústicas es de 144.000, y de 133.500 en los últimos diez. 

Pero, ¿qué es necesario para vender una finca rústica de forma rápida? Podemos decir que lo principal es contar con el asesoramiento de profesionales como los del departamento de fincas de GILMAR, ya que saben todos los pasos necesarios para lograr hacer esta transacción en el menor tiempo posible. Sin embargo, y a pesar de la demanda al alza, conseguir una venta con las mejores condiciones puede llevar más tiempo que vender una propiedad en la ciudad. 

Cómo vender con rapidez tu finca rústica

Como ya hemos dicho, vender una finca rústica puede ser un proceso algo más dilatado en el tiempo y complejo que la venta de un piso. Pero conseguir vender una propiedad de este tipo de forma rápida no es necesariamente una misión imposible. Por este motivo te ofrecemos algunos consejos que puedes seguir para conseguir realizar esta venta y obtener el mayor beneficio posible.

Precio

Al igual que ocurre con cualquier otra operación de compraventa, el precio suele ser lo primero que llama la atención del potencial comprador. Para fijar el precio más adecuado lo ideal es hacer un buen análisis del mercado de la zona y realizar una tasación con un profesional.

En GILMAR podemos ayudarte a llevar a cabo esta venta, ya que nuestros profesionales conocen de primera mano el mercado de las zonas en que operan. Esta es, sin duda, la mejor opción para establecer un precio de mercado objetivo que facilite la venta de la finca rústica en menos tiempo.

Para establecer su precio los profesionales a menudo tienen en cuenta los factores:

  • Ubicación: Si se encuentran cerca de infraestructuras importantes como aeropuertos o autopistas, o si están cerca de centros urbanos. A mayor accesibilidad mayor precio.
  • Tamaño y características: Aquellas que tengan un mayor tamaño o características como tierras de cultivo, instalaciones de riego o se encuentran cerca de zonas boscosas tendrán un precio más alto.
  • Uso: No es posible valorar de la misma forma una finca rústica que se utilice para la agricultura o la ganadería, que aquellas dedicadas únicamente al ocio, o las que se utilicen para actividades como la caza. 
  • Mercado: Al igual que pasa con cualquier otro inmueble, las condiciones del mercado inmobiliario de la zona afectarán directamente al precio de la finca rústica que se pretenda vender.

La promoción y publicidad

Promocionar de forma adecuada la venta de una finca rústica es esencial si se pretende hacerla efectiva en poco tiempo. Por este motivo resulta esencial invertir en su promoción y acceder a las carteras adecuadas de clientes para llegar a los compradores potenciales más idóneos. En este punto del proceso es muy recomendable contar con la ayuda de profesionales como el departamento de ventas de GILMAR.

Inmediatez de uso

La venta de cualquier inmueble siempre será mucho más rápida si este no necesita de ningún tipo de reforma, se adapta adecuadamente a las normativas en vigor y permite su uso directo tras la compra. Por este motivo, para aumentar las posibilidades de una venta mucho más rápida, lo recomendable es revisar el estado de la finca antes de anunciarla y, de ser necesario, realizar pequeños arreglos que ayuden a incrementar su valor y su atractivo para los posibles compradores.

Tanto si el comprador busca una finca rústica como segunda residencia o como refugio para una inversión, la decisión se agilizará si la finca está lista para entrar, con toda la documentación preparada y sin reformas o reparaciones pendientes.

Fincas sin cargas fiscales ni económicas

Otro de los consejos que destaca el departamento de fincas de GILMAR para conseguir una venta más rápida es poner a la venta el inmueble sin ningún tipo de carga fiscal pendiente. Puede que, aunque haya interesados en la finca, decidan no apostar por ella si esta si encuentran alguna deuda de este tipo durante el proceso.

En el caso de que la finca en venta esté alquilada, hay que informarse bien de los derechos y obligaciones de vendedor e inquilino, ya que durante el proceso pueden entrar en juego nuevos actores que tengan capacidad para elevar el coste de la operación o incluso impedirla. Si éste es el caso, acércate a tu oficina de GILMAR más cercana y consigue el asesoramiento que necesitas para esta cuestión.

Qué debemos tener en cuenta antes de vender una finca rústica

De la misma manera que no emprenderías la venta de un inmueble en la ciudad sin tener todo lo necesario para ello, resulta imprescindible que antes de poner en venta tu finca rústica tengas preparada la siguiente documentación. Así, si se presentara una oportunidad de venta se podría iniciar el proceso de forma mucho más rápida.

Asegúrate de contar con:

  • Nota simple del Registro de la Propiedad
    • Impuestos y tasas al corriente (plusvalía, IBI)
  • Inspección técnica del edificio
  • Certificado energético
  • Contrato de alquiler (en caso de que la propiedad estuviera arrendada)

Además, conviene también tomar algunas precauciones antes de formalizar la venta o entregar la propiedad como:

  • No entregar la vivienda hasta que el cliente no haya aportado como mínimo el 70% del precio acordado. 
  • Verificar el documento original de préstamo hipotecario antes de avanzar con las negociaciones de venta. 

También hay otros factores que pueden llegar a entorpecer el proceso de compraventa, como el hecho de que la finca rústica que se pretende vender no conste en el Registro de la Propiedad. En este caso podrían darse inconvenientes como:

  • El comprador podría retirarse de la venta ante la falta de certeza de que el vendedor sea el propietario. 
  • La imposibilidad de reclamar que tendría el comprador en caso de que se dieran problemas con la justicia o existieran deudas anteriores que correspondan al vendedor.

Es resumen, vender una finca rústica de forma rápida y con un precio adecuado es posible, pero solo si se revisa minuciosamente el estado de la misma y se tienen en cuenta todas sus particularidades. Pero para conseguir hacerlo de forma verdaderamente eficiente te recomendamos contar con la ayuda de los profesionales de venta de GILMAR

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